Tengo un serio problema con la moda y es que en general, lo que se supone “está bien usar” en cualquier temporada me parece que no me quedará bien. No soy modelo, no soy alta, ni tengo un cuerpo escultural. Soy normal, tengo mi guatita, soy más bien chica (como la mayoría de latinoamericanas) y mis piernas no son largas ni estilizadas. Sin embargo, me gusta vestirme bien, tener mi propio estilo y saberlo lucir.
Es cierto que no me parezco en nada a la glamurosa Sarah Jessica Parker pero no por eso voy a dejar que la ropa me venza. Pienso que la manera en la que uno se viste refleja mucho de la personalidad de cada una, es por esto que, más que querer parecerme a alguien en especial, busco ser yo misma. En esta búsqueda de mi propio estilo he aprendido varias cosas que quisiera compartir hoy con ustedes.
Saber combinar colores siempre va a ser que luzcas bien. Si eres de las que les gusta el azul, el morado y otros colores más, no es necesario que escojas uno por cada día, si aprendes a combinarlos tendrás un montón de atuendos nuevos y fantásticos.
Si tienes algunos rollitos, como yo, compra poleras que te hagan esconderlos un poco. Nada muy ajustado y menos arriba del ombligo. Tampoco te vayas hacia el otro lado y empieces a usar poleras de embarazada, el término medio es lo mejor.
Es necesario que conozcas tu cuerpo, así sabrás si aquellos zapatos que parecen a la moda son para ti o no. Por ejemplo, si tienes piernas flacas y torso grueso ni se te ocurra usar botas cortas, harán que te veas más gordita.
La ropa habla de tu personalidad y por eso imprímele todo de ti. Si te consideras una persona relajada o más bien estricta, la ropa puede decir esas cosas de ti. Por ejemplo, si no te gusta perder una mañana entera buscando accesorios, compra unos aros que te gusten y mantenlos siempre al lado del velador, de esa manera tendrás un pequeño accesorio que seguro se verá muy bien en ti.
¿Algún aprendizaje que nos quieran compartir?