Como la perfecta fusión entre la música y la moda, Cavalera es actualmente una de las marcas más destacadas dentro de la moda brasileña.
Creada en 1995 como un negocio que podría resultar más rentable que una banda de rock, Igor Cavalera quien para ese entonces se tomaba un receso de Sepultura (donde tocaba la batería), puso el nombre y la cara a una marca que nace del trash metal.
De hecho cuando la marca arrancó en los '90, estaba dedicada única y exclusivamente a la confección de poleras. Más tarde se incoporó el diseño de ropa streetwear, con un estilo skater, y hip hop que adornaba con gran estilo las calles de Sao Paulo.
Lentamente, Cavalera fue promocionándose entre compañeros de banda y rockeros internacionales de la talla de Metallica y Rage Against the Machine, algunos de sus clientes. Así, la marca fue creciendo y ocupando mayor prioridad en la vida del músico, quien ahora se dedica casi al 100% a la confección y diseño de colecciones que realmente destacan por su originalidad.
La nueva colección de Cavalera tiene por inspiración la imagen de Frida Kahlo escuchando a Janis Joplin en el Día de los Muertos, homenajeando así a la cultura mexicana con un desfile plagado de esqueletos, trenzas y luchadores enmascarados.