Pequeñas cosas terribles: la gente que hace trampa

Foto vía Jeremy Stockwell

Me gustan mucho los juegos de mesa: jugar cartas (Carioca, Escoba, Uno), dibujar en Pictograma, crear palabras en Scrabble o Boogle, crear barrios en Monopoly, responder difíciles preguntas en las trivias o lo que sea. Soy muy asidua a estos juegos. Lo que no tolero es jugar con gente tramposa.

Los juegos tienen reglas claras, al final, gana el más hábil o el que tuvo más suerte. De eso se trata, de una competencia en buena onda. Entonces, si hay reglas ¿por qué se las saltan? ¿Cuál es el gusto de omitir la estructura del juego para ganar? No me hace sentido, lo encuentro absurdo.

Cuando juego con gente tramposa me da demasiada lata. Lo encuentro una falta de respeto a los que jugamos limpio y, además, siento que se mienten a sí mismos. ¿Cómo no cachan que su triunfo es de mentira, que la forma en que llegaron a ganar es deshonesta?

Aparte, el trasfondo es muy "el fin justifica los medios", onda, no les importa saltarse al resto de una forma fea con tal de verse ganadores. De verdad me carga y no me cabe en la cabeza.

Sé que un juego de mesa no tiene mucha relevancia o trascendencia, al final, no se está apostando nada de vida o muerte, pero en estas pequeñas cosas siento que la gente muestra cómo es realmente. En conclusión, me generan desconfianza.

Por eso, me caen mal quienes hacen trampa. Me hinchan la vena y me pongo a tirar humo por los oídos. Uf, ya me puse de mal humor de puro pensarlo.