Foto vía.
Hay dulces que comí cuando era niña que mis hermanos chicos ya no conocen. Hay otros dulces que han sobrevivido a nuevas generaciones, pero han cambiado totalmente de empaque y no se parecen mucho a cómo eran en mi época. Por ellos, un breve homenaje.
1.- Chicle Dos en Uno: eran un clásico, en su papel metálico, junto con los Miti-Miti y los Grosos, estos últimos los mejores para hacer globos gigantes. Me acuerdo que los tolerantes de mis compañeros le decían al gay del curso (a los ocho años) Miti-Miti (mitad él, mitad ella) o Dos en Uno (mujer y hombre en un sólo cuerpo). Qué tontos que eran.
2.- Ricolate: me acuerdo que siempre le pedía a mi mamá que me comprara en la micro. Era como la versión pobre de los Privilegios. Me encantaba este dulce, sobre todo su saborizante de coco "idéntico al natural".
3.- 1/2 Hora: un clásico de clásicos. Me acuerdo perfecto que costaba $5 cada uno. Era un sucedáneo de la Coca-Cola, porque tenían el mismo sabor (al menos eso creía en ese entonces), pero con mucha plata de diferencia. El por qué de su nombre siempre fue un misterio y todavía lo sigue siendo.
4.- 303: al menos encontré una foto en Internet, porque siempre pensé que era la única persona de Chile que había comido este dulce, llegué a pensar que lo había imaginado. Menos mal que no. Costaba un peso de los antiguos y era pura manteca con chocolate. Ñami.
5.- Kapo: lo mejor para el final. Amaba este jugo y las promociones de juguetes que canjeabas con la puntita del envase:: Kapocóptero -que dejó ciego de un ojo a un amigo-, Kapo Linternas y unas bromas que te dejaban el ojo con tinte morado. Pero, por sobre todo, la mística de los Kapo Amigos era lo mejor.
Cada variedad de sabor frutal tenía su personaje con su propia personalidad, como Willy Piña o Eugenio Frambuesa. Me acuerdo que en los comerciales tenían una canción: "Zuko Limón es seco pal balón, se preparó y entró a la selección". Me dio mucha pena cuando los sacaron, ahora hay como unos niños muy tecnológicos en lugar de estas frutas parlantes. Snif.
Para seguir con la nostalgia, les dejo un comercial de Kapo que encontré en Youtube, lástima que no es la canción de la banda de rock, sino que una promo de cuando costaba $100. También eso es nostálgico. Hoy, con esa plata, no te puedes comprar casi nada.