Creo que hay pocas cosas que me den más lata que cuando me ignoran. En un caso específico: cuando llegas a un grupo de gente que entre todas se conocen, pero nadie te conoce a ti y en vez de incluirte en su cháchara, optan por ignorarte y aunque intentes incluirte en el grupo, opinando o haciendo preguntas, siempre te dejan a un lado. Es de las situaciones más fomes que te pueden pasar.
Lo terrible es que ya estás ahí, es como raro irse, además, típico que llegaste a ese encuentro porque conoces a una persona, la que no puede evitar envolverse en la conversación general y, digámoslo, tampoco es su responsabilidad estar atenta a ti todo el rato. Entonces todo conspira para que nadie te pesque mucho.
Me ha pasado un par de veces y ha sido súper incómodo y desagradable. Por eso, cuando estoy del otro lado, o sea, veo que hay una persona nueva y noto que el rumbo de la conversación tiende a ignorarla; intento enmendarlo e incluirla. Porque es fome ser el nuevo e ignorado.
Eso, chicas, este es un llamado de consenso, cuando estén en una fiesta, no dejen al nuevo forever alone. Es mejor conocer a la gente nueva, se pasa mejor y quedarán como las más simpáticas del universo.