Creo que he llorado de la risa -más de un vez- al ver las bromas que le hacen los japoneses a sus contertulios. Son osadas y muchas veces descabelladas, no hay filtro, así de simple.
Siempre he pensado que si estas bromas fueran hechas a un chileno, se volvería loco, le daría un "ataque al corazón", tiraría garabatos, alegaría, gritaría... en resumen, qué no haría.
Yo creo que los japoneses son capaces de hacerse estas bromas tan locas porque saben el grado de tolerancia que poseen. Los orientales -la mayoría- son personas con mucho temple y paciencia, se toman las cosas con mucha calma y con un relajo absoluto.
Si no me cree... las invito a ver los siguientes videos. Prepárese para reír.