Mantener la línea y cuidar las calorías ingeridas en la oficina cuesta un mundo. Yo por lo menos estoy todo el día sentada y el hecho de no moverme demasiado, me provoca ansiedad, me pongo a pensar en cosas ricas; de puro masoquista reviso blogs de comida, con fotos gigantes y a todo color de varias exquisiteces, lo que obviamente me produce más hambre.
A la hora de almuerzo abunda la comida chatarra y los platos exuberantes. Es complejo encontrar lugares naturistas, que ofrezcan platos bajos en calorías. Además, en la tarde no falta el compañero o “caserito” que pasa puesto por puesto ofreciendo sus productos, los que al segundo de mirarlos, ya te dan ganas de comer. O sea, las tentaciones son múltiples.
Para que dejemos de tentarnos, aquí les tengo algunos tips, que les ayudarán a cuidarse y a no pasar hambre durante la jornada laboral:
1- Para el desayuno prepárate un sándwich integral. Prefiere las verduras, el jamón de pavo y el queso fresco; y no le pongas mantequilla, mayonesa o queso mantecoso.
2- Si puedes llevar la comida desde tu casa, prepara una pequeña porción de hidratos de carbono como arroz o pasta y acompáñalo con verduras, hortalizas o una pechuga de pollo o pescado a la plancha.
3- No olvides tener a tu disposición frutas, barras de cereal, yogurt o galletas de agua; ya que son ideales para la colación de media mañana y de media tarde. De esta forma evitas sacar de la máquina snacks productos con alto contenido de grasa.
4- Picar frutos secos como maní, almendras o nueces (sin sal) en pequeñas cantidades también es una buena opción, ya que aportan mucha energía.
5- Si estás tentada de algo dulce, te conviene guardar un paquete de galletas de avena y comer un par de vez en cuando.
6- Debes beber harto líquido. En verano preferiblemente agua y en invierno te conviene el té, es bajo en calorías y existen muchas variedades, para que no te aburras siempre con el mismo sabor.
¿Te animas a probar estos tips?