¿Por qué a veces por más que buscas una cosa que sabías que estaba en cierto lugar, resulta que ahora no está? Cuando me pasa esto siempre digo que “se la llevaron los duendes” porque pareciera que así es. O bien, las cosas tienen vida propia como en las películas, se arrancan por ahí y luego vuelven como si nada.
Tú sabes que dejaste ese objeto, por ejemplo, en una repisa. Luego vas a buscarlo y ya no está, casi por arte de magia desaparece. Y después, resulta que lo encuentras de nuevo donde lo habías dejado. Más de seguro que a todas nos ha pasado.
La otra opción, y probablemente la más real, es que no nos damos cuenta dónde dejamos las cosas, mientras estamos haciendo otras actividades.
Aunque he escuchado de casos en que a la gente sí se le aparecen especies de duendes, por llamarlos de alguna forma, y como traviesos que son, esconden las cosas. Si esto fuera así, me daría un miedo terrible, prefiero pensar que se me olvida dónde dejo los objetos.
¿Les ha pasado?