Todos tenemos algo por lo que tenemos preferencia, ya sea una prenda, un lápiz, un disco, una almohada, un lugar favorito en el mundo. En mi caso y de varios de mis amigas, son las sábanas. Esas con monitos que tenías cuando niña, las que no se comparan en nada con las que compraron en mi casa para renovarlas. Hasta meter los pies se siente diferente.
Las mías eran de Rugrats, aventuras en pañales… En fin, son esas pequeñas cosas que por nada botarías o regalarías y ojalá conservaras de por vida.
¡Qué rico es sentirse bien con este tipo de cosas!
Y tú, tienes alguna cosita regalona?