Querámoslo o no, ya estamos en otoño y comienza a hacer más frío. Yo por lo menos odio el frío, me carga sentir que se me hiela la cara en la mañana mientras camino y tener la nariz y las manos congeladas todo el día, no me hace gracia.
Nunca me ha gustado la temporada de otoño invierno, y para qué decir la lluvia, definitivamente no va conmigo. Quizás lo único bueno es ponerse ropa calentita cuando hay bajas temperaturas o llegar a la casa a acostarse y tomar un tecito.
Prefiero de todas formas el verano, aunque me cocine algunos días. Cuando es verano me levanto con más ganas y hasta dan más deseos de salir. En invierno lo único que quieres es estar todo el día bien tapada en tu cama.
Siento que con el frío estoy todo el día como pollo congelado y no puedo hacer bien mis cosas. Por mí, estaría todo el rato con una estufa al lado o con calefacción. Si hasta el pelo me queda más feo con la neblina matinal.
Pero bueno, habrá que soportar todos los helados días que se vienen en esta estación. Y ustedes, ¿prefieren el frío o el calor?