Internet no es sólo para contar la vida en Facebook y leer blogs bacanes como Fucsia. Otro súper buen uso es comprar en línea: cupones de descuento, tecnología, artículos domésticos, comida para llevar y ropa. Yo he comprado todos eso y es súper cómodo. Por eso, ahora les dejo mis tips para comprar ropa online sin morir en el intento.
1.- Despacho gratis: busquen una tienda de ropa bacán con despacho gratuito a todo el mundo. Se encuentra fácil, escriban en google "free worldwide delivery clothes" y escojan su tienda favorita. Ojo con las condiciones de compra, fíjense qué pasa si la prenda no les queda bien, si hay devoluciones gratuitas, etc.
2.- Moneda: son pocas las tiendas en las que podrán pagar en pesos chilenos. Tendrán que comprar con tarjetas de crédito en una moneda extranjera. Revisen qué cambio les conviene más. Por ejemplo, en mi última compra me salía más barato comprar con libras inglesas que con dólares americanos.
3.- Ofertas: muchas tiendas online son europeas o norteamericanas. Esto es re bueno porque cuando comienza su verano, nosotros nos adentramos en el invierno y podemos aprovechar sus remates y descuentos de temporada. 4.- Talla: busquen en el sitio la tabla en la que homologan o explican qué medida corresponde a cada talla. Éste es el detalle más importante y también el contra de la compra online: no pueden probarse la ropa hasta que les llega. Sin embargo, si revisan con cuidado las medidas, no deberían tener problemas. En ese sentido, la compra de accesorios (anteojos, bufandas, bolsos) resulta la más cómoda, porque poseen tallas únicas.
Si su compra no las satisfizo o les quedó mal, siempre está la opción de devolver la prenda, revenderla acá o pedirle a alguna persona seca en costura que les ayude a acomodar la prensa a su medida. Otra cosa que puede ser desesperante es la tardanza del pedido: puede extenderse hasta tres semanas. Pero siempre llegan, de eso estén seguras.
El mayor pro de comprar ropa por internet es que -pese a la espera y a cualquier problema- conseguirás artículos exclusivos, de calidad y a precios convenientes sin la necesidad de viajar. Además, siempre es divertido vitrinear, sobre todo si puedes hacerlo desde la pantalla de tu trabajo.
Si van a comprar, ¡cuéntennos cómo les va!