Subirse a la pesa es todo un suplicio. A mí por lo menos me aterra pensar que tengo más kilos desde la última vez que me pesé. Pero, gracias a Dios, existen ciertas técnicas que hay que tener en cuenta, para que la pesa marque lo que realmente pesamos y no más. Aquí van.
- Pésate sin ropa.
- Lo ideal es hacerlo en la mañana, ya que llevas más de 8 horas sin comer y por ende tu estómago está vacío y el proceso digestivo ya ha finalizado.
- Mejor aún, si antes de subirte pasas al baño. Con el número 1 está bien, pero con el 2, PERFECTO!
- Si estás haciendo dieta y quieres saber cuánto has bajado, pésate siempre a la misma hora y sólo una vez por semana; ya que si no ves resultados, puede ser muy frustrante.
No hay que:
- Pesarse después de hacer ejercicios o salir del sauna. Marcará menos, pero es pérdida de sudor y lamentablemente es sólo temporal.
- Subirte a la pesa los días previos a la menstruación, ya que existe retención de líquidos.
- Pesarse después de desayunar, almorzar o comer.
- Subir a la balanza después de consumir mucho alcohol, ya que esta sustancia también provoca retención de líquidos.
Así que ya saben chicas, NO ES LLEGAR Y SUBIRSE!