[caption id="attachment_43575" align="alignnone" width="530" caption="Vía apadrino.com"][/caption]
Mucha gente piensa que la fuerza de voluntad es personal y se olvidan de que en realidad, como casi todas las cosas, se practica en la sociedad.
Nos toca ver reacciones y escuchar respuestas ante peticiones de unos a otros. Muchas veces, lo primero que se responde es “Ya ok, pero espérame un poco, termino lo mío y te ayudo”. Claro, es lógico, hay que ver lo de uno primero pero a veces esa espera es eterna. También es típico el -gran y gordo- “No sé si pueda..." (sin siquiera haberlo intentado).
Prestar ayuda al resto, para algunas personas, es una lata. Sin embargo, cuando le pagan a uno de la misma manera, es decir, cuando es uno el que la necesita y no la consigue, uno se molesta. Tranquila, es normal de repente estar del lado en que te enfadas. El ser humano de por sí es individualista, lo importante es saber cuándo ponerse en el lugar del otro. Qué falta consideración en las personas. Algunos son tan cómodos que viven bajo las acciones de otros y se olvidan de agradecer la buena disposición que, después de todo, no es obligación. Tampoco es necesario alardear sobre lo que haces por otros, pero no hace mal un poquito de voluntad al final del día. Y tú, ¿cómo usas tu fuerza de voluntad?