Para los que no han visto New Girl, les digo altiro que, de entrada, supe que no era LA GRAN serie, pero le di una oportunidad y terminé encariñándome con los personajes, los cuales fueron evolucionando bacánmente durante las 2 temporadas que llevamos. Sin embargo, de todos, Nick Miller se convirtió en mi favorito y es mi “crush” televisivo del momento. Es inseguro, no sabe muy bien qué hacer con su vida, dejó la escuela de derecho y trabaja como barman, pero es bueno, bueno de adentro. Bueno incluso sin querer serlo y eso solo pasa cuando se es genuinamente bueno.
Es desordenado -ni siquiera usa billetera-, nunca tiene plata, no tiene mucho estilo y ama sus polerones. Además es gruñón, a veces un poco apático, socialmente inepto, “life sucks” es su frase preferida y hace muchas muecas cuando habla. Pero hay algo en todo eso que te hace encontrarlo encantador y que igual quieras presentárselo a tu familia.
Tiene salidas ridículas, es chistoso, sarcástico y dan ganas de carretear con él. A veces incluso baila como mujer y cuando quiere escaparse de situaciones o conversaciones incómodas hace un Moon Walk a lo Michael Jackson y se va. (Love it!).
Por último, no es mino, pero tiene actitudes de mino, miradas de mino y sonrisas de mino y todas sabemos que eso es LEJOS lo que más transforma a un tipo sin mucha gracia física en mino, mino, mino. ¿O no?
Y bueno, para qué les voy a mentir, en mi imaginación, Nick Miller da los mejores besos de la historia, como en esta escena. La mejor de New Girl hasta el momento. (SPOILER ALERT: Ojo si ven la serie y no han llegado a esta parte mejor no pongan play al video que viene). ¡Después del salto!