Lo natural está de moda y en verdad no es para menos. El planeta hace tiempo que se queja por la forma de vida que llevamos que lo somete a la inminente destrucción. Pero nuestros cuerpos también lo han hecho; el cáncer se ha transformado en la enfermedad moderna por excelencia y esto no es más que signo de nuestra mala alimentación, pocas horas de sueño, stress por trabajo y/o estudio, falta de tiempo para el goce, el ocio, para compartir con la familia y amigos y también con nostras mismas.
Es tanta la desconexión que tenemos con nuestros cuerpos que ya no somos capaces de reconocer ninguno de sus signos de alerta y cada vez se nos hace más necesario que un doctor o médico nos lea y diagnostique.
Pabla Pérez ha sido una de las tantas mujeres que, concientes de su cuerpo y de los excesos de la vida moderna y la medicina occidental, comenzó a investigar sobre medicina natural, específicamente sobre formas de control de la fertilidad por su necesidad de dejar las pastillas anticonceptivas y sus molestos efectos secundarios.
La investigación de Pabla en sus inicios fue eso; una necesidad. Sin embargo, ella siempre estuvo ligada a la tierra, a las plantas y a sus usos medicinales. Recolectó información, testimonios y sin más terminó por publicar el “Manual introductorio a la ginecología natural”, que en una primera instancia se editó de forma artesanal para luego, y tras la buena acogida de hombres y mujeres, ser reeditado y aumentado para hoy ser comercializado en distintos puntos de distribución del país.
El interés de mujeres y hombres en el autoconocimiento, en el contacto con la naturaleza, en la alimentación saludable, en el uso de plantas medicinales y en el conocimiento de la tierra y sus beneficios para la salud, le demostró a Pabla el gran desconocimiento que existe sobre nuestros cuerpos, sexualidad y lo nocivo del exceso de medicación hormonal a la que nos vemos sometidas.
El 2011 Pabla lanzó su investigación “Del cuerpo a las raíces”, que trata sobre la estrecha relación que tienen las mujeres de la quinta región –su lugar de procedencia- con la naturaleza y cómo las prácticas naturales son parte aún de las tradiciones familiares. Pabla, además, realiza talleres constantemente sobre ginecología natural y prácticas de autogestión en la salud.
Quiénes mejor que nosotras para reconocer los síntomas de nuestro cuerpo, tan maltratados por la alimentación de la industria alimentaria, el exceso de medicación de la medicina occidental y el cansancio por las ardúas jornadas laborales y el agitado ritmo de la vida moderna.
¡Comencemos por conocernos y reconocernos para descubrirnos y querernos!