Admitámoslo. A muchas nos ha pasado que vamos camino a clases o al trabajo y nos quedamos mirando a uno que otro galán, a ese hombre que va distraído mirando el horizonte, escuchando música, leyendo, o simplemente mirando por la ventanilla del metro.
He conversado mucho este tema con amigas, es como un fetiche a esta altura jaja. A varias se nos ha pasado por la mente hablarle a ese chiquillo con que más de una vez nos hemos topado en el tren subterráneo. Yo, triste o afortunadamente, lo he hecho, claro que dependiendo de las circunstancias del viaje. Como dice el dicho, "siempre digna", jamás mostrar desesperación o hablarle justo cuando todos entrar y te empujan.
Más allá de las experiencias personales, si te has armado de valor toda esta semana para acercarte al joven que se sube cada mañana en la misma estación que tú, o con quien coincides en el cambio de andén por las tardes, atenta a estos consejos. Acá te dejamos 4 técnicas clásicas ara generar un primer acercamiento. Cuéntanos cómo te va:
1.- Preguntarle la hora: Es un cliché, pero funciona. Disculpa, ¿me puedes decir la hora?, asumiendo que es buena onda y te responde con amabilidad, puedes agregar algo como, “se me quedó el celular en la casa” o “entonces no voy tan atrasada”.
2.- ¡Oh se me cayó la cartera!: La clásica y cursi actitud femenina, pero que sirve. Cuando estás cerca de él, “accidentalmente” deja caer algo, si lo recoge, será un signo de amabilidad y como sabes si surge algo más.
3.- ¿En qué estación vamos?: Una pregunta que le podríamos hacer a cualquier pasajero, nada sospechosa o planificada.
4.- Accidentalmente quedamos frente a frente: Suena un poco a “mujer desesperada”, pero aprovecha el tumulto de la hora pic, míralo a los ojos y lo demás queda a tu imaginación. ¡Suerte!
¿Han aplicado alguno de estos tips? ¿Les ha resultado?