Cuatro cosas que se pueden averiguar mirando tus ojos

La mirada es súper reveladora y quienes nos miran directamente a los ojos pueden descubrir cómo somos y qué estamos sintiendo en ese instante. No por nada dicen que "los ojos son la ventana del alma", o algo así.

Según algunas investigaciones hay varios aspectos que se pueden descurbir, según el movimientos de tus ojos, la forma o los colores. Acá te dejamos algunas:

- Nivel de curiosidad: entendiendo por esto el "deseo de conocimiento y nuevas experiencias" se puede cuantificar este aspecto, analizando el movimiento de los ojos al contemplar una serie de imágenes.

- Enfermedades de la piel: expertos aseguran que a partir del color de los ojos se puede predecir qué enfermedades cutáneas pueden afectarnos. Si tienes ojos marrones eres menos propensa a ser víctima de melanomas y cáncer a la piel; en cambio si luces un iris azulado (o de tonos claros) tienes menos probabilidades de contraer vitíligo (pérdida de pigmentación irregular en la piel con formación de parches blancos en cara, manos, pies, codos y rodillas).

- Cómo es tu personalidad: las personas con más criptas en el iris - filamentos ondulados que irradian de la pupila- son más honestas, sensibles y propensas a experimentar más emociones positivas. En tanto, los pliegues concéntricos alrededor del iris son más abundantes en personas impulsivas y nerviosas.

- Cuánto alcohol tomas: si tienes los ojos azules tiendes a consumir mayor cantidad de alcohol que las personas con ojos oscuros. Tal vínculo se debe a que los individuos con ojos marrones son genéticamente más sensibles a los efectos del alcohol, y les nota más cuando se pasan de copas.

Entre otras curiosidades, ¿sabías que los ojos son más complejos en su composición que las cámaras fotográficas? Su resolución máxima es de 250 megapíxeles.

Una cámara digital crea archivos de imagen compuestos por puntos o píxeles, y para registrarlos entran en acción los photosites o componentes fotosensibles. En el ojo, estos sitios se corresponden con los conos y bastones (las células fotosensibles de la retina). Tenemos 250 millones de ellos y podemos captar este número de píxeles. Eso sí, éstos no se distribuyen uniformemente y las imágenes captadas por solo dos células del ojo se entrelazan, lo que incrementa la resolución.

Además, los seres humanos tendemos a hacer gestos como cerrar un ojo al tomar fotos no para ver mejor, necesariamente, sino que para concentrar nuestra atención. Y es que la información irrelevante nos distrae: si lo que nos interesa se puede ver sólo con un ojo, dejamos de utilizar el otro. Si el ojo que no está calibrando la escena a fotografiar se usara estaría viendo durante demasiados segundos la parte de atrás de la cámara.

Por tanto, la invitación es a cuidar nuestros ojitos y hacer que luzcan topísimos solos o con accesorios, porque son un reflejo de lo que somos internamente.

¿De qué color son tus ojos? ¿Crees que muestran más de ti que lo que imaginas?