“Que levante la mano quien no sufrió por amor”. Tan asertivo el querido y tropical Américo ¿no?. Sobre todo por amores no correspondidos. Pucha que se sufre.
Uno tiende a sumergirse en la tristeza y la angustia máxima, cayendo de a poquito en ese pozo patético del que es súper difícil salir, porque más encima musicalizamos con canciones de amor mega corta venas que nos recuerdan el adiós del un ex que, en ese mismo momento de profundo pesar, debe estar: carreteando, jugando a la pelota y/o haciéndole los puntos a una nueva conquista.
En este post, lejos de hacer una crítica a este tipo de comportamiento femenino poco saludable, me voy a desahogar. Les compartiré las letras de algunas melodías que me han acompañado en el sufrimiento. Bueno, para no ser tan negativa también incluiré otras que me han dado fuerza interna para seguir adelante. Eso sí, les advierto que son bien popera y que la balada romántica latina la lleva para mí. Dicen que en gustos no hay nada escrito.
Post pateo o “quiebre” (si tú lo dejaste): - “Duele no tenerte cerca, duele no escuchar tu voz, duele respirar tu ausencia pero duele más decirte adiós” (Jesse & Joy, Adiós).
- “Si me falta tu presencia, yo me pierdo buscándote, cierro mi vida” (Ricky Martin, Perdido sin ti).
¿Cuáles son esas canciones terribles y cebollas que te hacen recordar y también seguir adelante tras un quiebre amoroso?