No sólo de lechuga vive el hombre y, por más saludable que digan que es ésta u otros alimentos como el atún, el kimchi ocupa el lugar número cinco en la lista de los alimentos más saludables del mundo de la revista Health Magazine. Sólo anteceden al kimchi el aceite de oliva español, la soya japonesa, el yogur griego y las lentejas de la India.
Este plato, tan popular en Corea, posee una base de repollo chino –también puede ser pepino o rábano- condimentado con especias que se dejan fermentar en una vasija de barro al aire libre por un periodo de entre doce horas a dos días, dependiendo de la preparación que puede llegar a variar de una familia a otra.
Cien gramos de kimchi posee sólo 38 calorías y aporta calcio, hierro, fibra y vitaminas A, B y C. Además, se considera que su mayor beneficio es que contiene lactobacilo, que regula el tránsito intestinal y evita y combate las infecciones por hongos. Hasta, se rumorea que podría combatir el cáncer y la población coreana aseguró que al consumir kimchi se sentían más protegidos del virus AH1N1 hace un par de años.
El amor de los coreanos por este plato llegó al punto de que el gobierno invirtió millones de dólares investigando cómo podían conservarlo mejor para que el primer astronauta de su país, Ko San, pudiese consumirlo fuera de la órbita terrestre. Que lo coreanos posean una de las comidas más sanas del mundo no es de extrañar, ya que se caracterizan por ser muy rigurosos en su dieta alimenticia baja en grasas y rica en fibra. También controlan y fiscalizan el proceso de producción de los alimentos, prohíben el uso de elementos químicos y entregan a la población la mayor cantidad de información nutricional sobre lo que consumen.
No por nada, los coreanos, en vez de "whiskey" dicen "kimchi" al tomarse una fotografía.
Si te dio curiosidad este sano platillo, basta con ir al barrio Patronato para poder disfrutarlo en alguno de los restaurantes de comida coreana que ahí se encuentran.