Tal como plantea el título: se puede cambiar. Para muestra un botón. Sin ánimo de ser egocéntrica en este post, les cuento que yo era tan, pero tan rígida en mi manera de ser que me enfermé. Una depresión severa fulminante ha hecho girar mi vida hacia un estilo mucho más relajado.
Yo creo que, en general, las mujeres somos algo inflexibles en algunas actitudes. Ya sea por genética o simple costumbre, nos apegamos a comportamientos que nos hacen mal.
En fin, cada una con su vida, pero las invito a creer que hasta las chicas más duras se ablandan. ¿Han escuchado la canción de Shakira que dice “el hierro siempre al calor es blando” (Pies descalzos)? Hoy, al menos le encuentro toda la razón.
Los cambios son graduales y nacen desde lo más profundo del alma, como una intensión positiva que nos guía a la muchas veces esquiva sensación felicidad. Por ejemplo: jugar más, es decir, mantener una actitud propensa a lo positivo y desenfadado (contigo misma, con tu familia, pareja y amistades), y ser más hippie en el estilo de ver la vida, disfrutarla e incluso para lucir diferente.
Evolucionar es la clave para mí. Eso sí, sin caer en fanatismos, reconociendo virtudes, intentando reducir defectos y viviendo la realidad (lo que se traduce en “lo que nos tocó”). Siempre desde la apertura a lo bueno y a la gratitud.
Acá van algunos tips para ser feliz día a día: - Escucha música que te haga vibrar. Según una publicación de la revista española Muy Interesante la música alegre (o que nos hace sentir así) dibuja una sonrisa en nuestro rostro e incrementa la capacidad que tenemos de percibir caras felices alrededor.
- A más televisión, menos felicidad. Lo que haces en tu tiempo libre define cuán feliz eres. Un estudio de la U. de Maryland, Estados Unidos, demostró que las personas felices suelen participar en más en actividades sociales. Además, dedican más tiempo a leer. Al respecto, una lectura que puede ser de tu interés es “El código de la felicidad”, método que proponen George Pratt y Peter Lambrou.
- Otro estudio estadounidense dado a conocer en Personality and Social Psychology Bulletin reveló que para mantener un estado permanente de felicidad hacen falta dos cosas: tener experiencias nuevas y apreciar lo que tenemos.
- Finalmente, date tiempo y permiso para: comer conscientemente, hacer ejercicio, crear una lista de lo bueno que tienes y que te rodea. Pero, sobretodo, para renovarte las veces que se te ocurra, hasta que te encuentres contenta contigo misma.
¿Qué haces cotidianamente para soltar tus tensiones? ¿Te sientes feliz?