Una de las cosas que más me gusta hacer y que más disfruto, es ver películas y series. Entre las comedias, los dramas y el suspenso, me puedo quedar todo el día (o varios días) pegada a la tele o al computador. Es mi panorama favorito para estar con el pololo, las amigas o la familia, sobre todo en estos días en que el frío se hace cada vez más insoportable.
Cuando Cuevana dejó de ser la mejor página de Internet para ver series y películas, casi me muero. Para cargar un video hacían falta horas y muchas veces los subtítulos estaban malos o no correspondían a lo que estaba viendo. Por eso, cuando apareció Netflix mi vida se solucionó.
Lo mejor de este sitio web es que si estás viendo una serie, no necesitas preocuparte por el capítulo en que quedaste o en qué minuto lo dejaste si no alcanzaste a terminarlo. Cuando vuelves a abrir la página, automáticamente te ofrece la opción “continuar viendo” y puedes retomarlo sin problemas.
La oferta es enorme, con géneros de acción, animé, comedias, documentales, drama, extranjeras, infantiles, romance, teleseries, en fin, todo lo que se te ocurra. Están las películas clásicas que a todos nos gustan y series más nuevas como How I Met Your Mother o Breaking Bad.
El sistema es súper simple. Hay que inscribirse en la página inicial del sitio web, ingresar tus datos personales y así, automáticamente tienes un mes de prueba gratis para que puedas decidir si te gusta o no. Pasado el mes, te cobran $3.790 y no hay límite de visitas ni cargas. Eso sí, debes tener tarjeta de crédito internacional (Master Card o Visa) para poder hacer el pago mensual.
Sin embargo, Netflix también tiene sus desventajas a la hora de buscar títulos. Una de las cosas malas es que no tiene los estrenos de las películas más taquilleras ni tampoco las últimas temporadas de las series que actualmente están al aire. Tampoco tiene las series de HBO, así que no se puede ver Girls, Game of Thrones o Mad Men.
A pesar de estos inconvenientes, éste sitio web es uno de los mejores para ver todas las películas y series que quieras. Además de salvarnos de la orfandad en que nos dejó Cuevana, nos entrega una gran variedad de títulos que no estamos acostumbradas a ver, como documentales extranjeros y películas que no son norteamericanas. ¡Bendito Netflix!