¿Hasta dónde llegarías por conseguir el papel de tu vida? Claramente hay actores que no tienen límites y se entregan por completo a sus personajes. El mundo de la actuación no es simplemente aprenderse un guión, modificar el tono de voz y ponerse un vestuario. Los actores y actrices deben meterse en la piel de sus personajes, para lo cual muchas veces el maquillaje y vestuario no son suficientes y deben realizar cambios drásticos en su apariencia física.
Hay muchos cambios impactantes que hemos visto en la pantalla grande, pero aquí les dejo mi top 5 de los que me dejaron con la boca abierta:
1. Nicole Kidman: Para convertirse en la escritora Virginia Woolf en la película "Las Horas" (papel que le valió un Globo de Oro y un Oscar a la Mejor Actriz Principal), Nicole Kidman tuvo que utilizar una prótesis nasal y un maquillaje especial para "afear" sus rasgos.
2. Charlize Theron: En la película "Monster" Charlize engordó 15 kilos, usó varias capas de maquillaje y gelatina para marcar los rasgos agresivos de su personaje y cambió su registro de voz. Con este escalofriante cambio se ganó el Oscar como Mejor Actriz el año 2003.
3. Heath Ledger: Para interpretar al Guasón en la película "Batman: El Caballero de la Noche", Heath tuvo que someterse a largas sesiones de maquillaje. Antes de comenzar la filmación pasó más de un mes solo encerrado en un hotel para encontrar el personaje, su voz, su postura y su psicología. Su papel le otorgó un Oscar póstumo como Mejor Actor de Reparto.
4. Renée Zellweger: Para convertirse en Bridget Jones, Renée tuvo que consumir 5000 calorías diarias y engordar 13 kilos, además de tomar clases para cambiar su acento americano a británico. Esta transformación le valió una nominación al Oscar como Mejor Actriz el 2001.
5. Christian Bale: Para interpretar a Trevor Reznik en la película “El Maquinista”, Bale tuvo que adelgazar 28 kilos. Su alimentación consistía en una taza de café y una manzana (o una lata de atún) al día y correr. Al poco tiempo no podía casi ni caminar. Este personaje puso en riesgo su salud al llegar a los 45 kilos cuando terminó el rodaje. Este cambio hizo historia y Christian Bale se transformó en el actor que más peso perdió para una película.