Según los griegos, cuando un artista de inspira alcanza un estado de éxtasis o "frenesí divino" que lo lleva a niveles de creatividad ilimitados. Sin embargo, muchas veces, esta "locura" proviene de musas de carne y hueso. Mujeres (y hombres) que marcaron, enamoraron y cautivaron, transformándose en revelaciones que decantaron en algunas de las grandes obras que hoy conocemos.
A continuación te presentamos a 10 grandes mujeres y hombres que dejaron su huella en la vida y obra de destacados artistas:
Gala Dalí: primero fue la esposa del poeta Paul Elurad, involucrándose así en el ambiente surrealista. También se inspiraron en ella Louis Aragon, André Breton y Max Ernst, aunque se le recuerda principalmente por su vínculo con Salvador Dalí, con quien se casó. Por supuesto, la retrató en varias pinturas.
Lee Miller: fue la musa de Man Ray, Pablo Picasso y Roland Penrose. Aunque Miller destacó por sus propias fotografías, también se puso delante del lente. Comenzó modelando a los 19 años y tres años más tarde comenzó a trabajar con Man Ray, de quien se convertiría en su amante y colaboradora. Picasso la pintó en seis de sus cuadros.
Leigh Bowery: inspiró al pintor Lucian Freud. Bowery fue un destacado performer travesti australiano, y bien conocido en la escena underground londinenses de los ochenta. “Lo encontré perfectamente hermoso”, dijo Freud luego de pintar uno de los tantos desnudos que hizo de él.
Renée Perle: Jacques Henri Lartigue, fotógrafo y pintor francés, quedó cautivado con esta mujer de origen rumano. Fue su amante y la retrató en varias imágenes, destacando su estilo y elegancia. Luego, muchos años más tarde, Perle también inspiró la colección del diseñador de moda John Galliano.
Maud Gonne: el poeta Yeats William Butler ganó el Premio Nobel de Literatura en 1923, en parte gracias a los versos que le dedicó a ella, su amor no correspondido. Gonne no era cualquier mujer: se le recuerda como una actriz, feminista y la “Juana de Arco” irlandesa.
Zelda Fitzgerald: “No sé si Zelda y yo somos reales o si somos personajes de una de mis propias novelas”, dijo el escritor F. Scott Fitzgerald, sobre su esposa y quien inspiró algunas de sus heroínas. Décadas más tardes Shigeru Miyamoto bautizó su videojuego más exitoso en su honor: “La leyenda de Zelda”.
Alice Liddell: se trata de una niña 10 años que inspiró a Lewis Carroll para crear su célebre “Alicia en el País de las Maravillas”. Lidell era hija de un matrimonio amigo.
Más contemporáneamente, tenemos a Catherine Denueve y Sara Lowndes. A la primera, musa de Luis Buñuel e Yves Saint Laurent, todavía la podemos ver estrenando películas. Mientras que Lowndes es la ex esposa y madre de los cuatro hijos de Bob Dylan, quien le dedicó varias canciones. Por último, no podemos olvidar al poeta Arthur Rimbaud, inspiración de muchos escritores y músicos como Dylan Thomas, Bob Dylan, Allen Ginsberg, Jim Morrison y Patti Smith. Así, deben ser muchos más los musos que andan dando vuelta por ahí y que no han sido consignados, porque tradicionalmente se ha visto como una categoría aplicable a mujeres. Pero al parecer musos anónimos hay por montones.