Muchas promesas de eterna juventud hay en las cremas y lociones top del mercado. Si bien existen investigaciones que avalan sus efectos, hay alternativas naturales más económicas y efectivas, para que el paso del tiempo no se lleve la pureza de nuestra piel sin que antes nos defendamos con todas las herramientas posibles.
La luminosidad y suavidad suelen ser los aspectos que más nos aflijen. Probamos y probamos cremas caras y somos muchas las que no vemos cambios sustanciales con su uso constante.
A mí, por ejemplo, me encanta la Leche Virginal. No es cara y la puedes encontrar en farmacias donde venden productos de Homeopatía. Entre sus beneficios están: prevenir el envejecimiento en áreas sensibles del cuello y de la cara, hidratar la piel del cuerpo y de las manos, limpiar y desmaquillar, aliviar el cansancio, bajar la hinchazón en la zona de los ojos, mejorar el aspecto de las articulaciones, como los codos y rodillas, y fijar el maquillaje al usarla con un rociador o en spray.
Además esta loción de agradable textura y aroma tiene un origen peculiar y atractivo que me fascina. Está hecha con tintura de Benjuí o bálsamo de Benjuí, una resina obtenida del tronco del árbol Styrax benzoin originario de Sumatra (grande y de hojas pálidas que alcanza los seis metros de altura).
Su extracto destaca por sus propiedades antisépticas, antifúngicas y cicatrizantes. Y, también, cumple una función de asentar esencias en productos de belleza, como mascarillas para la cara y cremas hidratantes.
Otro producto fácil de encontrar en farmacias y tiendas del rubro es el aceite orgánico de Rosa Mosqueta. Tiene ácidos grasos y betacaroteno que regeneran e hidratan, sin componentes ni colorantes artificiales (ideal para cicatrices).
Finalmente, siempre es bueno tener uno que otro tip de recetas de mascarillas caseras. Por ejemplo:
Para reafirmar: moler medio plátano, aplicar y mantener 15 minutos;.
Para tensar: moler media palta y revolver en medio yogurt natural, aplicar y dejar actuar 30 minutos.
En ambos casos retirar con agua tibia. ¿Fácil no?
¿Crees que lo natural superará algún día a los cosméticos y tratamientos químicos?