Ser la hermana chica de una mega estrella no debe ser fácil. Menos fácil aún debe ser tener la misma carrera y brillar por separado. Pero esa es la historia de Solange, la menor del clan Knowles (sí, la hermana pequeña de nuestra Queen Bee).
Y aunque, reconozcámoslo, todas quisiéramos ser como Beyoncé, la historia de Solange es mucho más potente de lo que creen: tiene 27 años, es cantante, compositora, modelo, actriz y DJ; y ya se casó, se divorció, tiene un hijo y está disfrutando de su carrera como solista luego de años de idas y vueltas. Una mujer seca y con una voz de aquellas.
Sus primeras apariciones musicales reconocidas fueron con Destiny´s Child, pero de eso ya ha pasado mucho rato. Ahora tiene un estilo más maduro, donde trabaja el sonido Motown de las décadas del ‘60 y ‘70 reflejado en su último disco “True” (que en verdad es su primer EP y lo lanzó el año 2012). De hecho, en su video “Losing you” la podemos ver mostrando toda su onda. Para mí, una onda muy personal y especial, que no tiene nada que envidiarle a su hermana u otra artista R&B.
Además, Solange es reconocida como ícono de la moda, sobre todo por sus drásticos cambios de peinado, aprovechando todo el potencial de sus rulos (el que más me gusta es el peinado que usa actualmente, un afro absolutamente natural).
Como ven, una mujer interesante y talentosa (basta con revisar su cuenta de Twitter), que no tuvo ningún problema para avisar hace una semana que cancelaba todos sus shows venideros para cuidar su “salud física y mental” y buscar la “estabilidad” de su hijo luego de los grandes cambios que han vivido en el último tiempo.
Ahora sólo queda esperar su próxima visita a Chile que, si los rumores son ciertos, debería ser parte de una nueva versión del festival Primavera Fauna 2013. Ser “la hermana de”, ya dejó de tener importancia ¿no? Foto vía: Facebook oficial Solange