Más de alguna vez en la vida nos hemos teñido el pelo, con excelentes o desastrosos resultados.
Si bien las marcas prometen nutrirlo y dejarlo como nuevo, lo cierto es que los estilistas suelen comentar que sus químicos son algo tóxicos. En fin, hay harta variedad en el mercado de las máscaras para mejorar la fibra natural, pero en carne –o cabeza propia- he comprobado que las naturales la llevan, en precio y resultados. Cuando era más chica me echaba agüita de manzanilla y shampo de este tipo para aclarar algunas de mis oscuras mechas. Bueno, eso es para rubias y no para mí, aunque me costó convencerme.
Y así, probé varias herramientas para evitar los químicos, hasta que caí en la tentación del rojo y harto tiempo lo lucí. El problema fue sacarlo ¿cómo? con negros azulados que me dejaron más la escoba. Menos mal, hoy mi pelo está más sano. De vez en cuando me echo algún castaño para que se vea parejo. Sin embargo creo que la base de la salud del cabello pasa por cuidados cotidianos y accesorios innovadores para que se vea mejor.
El otro día descubrí tres que me llamaron la atención y quiero compartir con ustedes:
- Mascarilla de vinagre para pelo oscuro: necesitas una taza de vinagre y 3/4 de una taza de agua. Tienes que lavarlo como de costumbre y a continuación aplicar la preparación y envolver con una toalla. Deja actuar la mezcla por 10 minutos y enjuaga con agua tibia.
- Mascarilla de tomate para las rubias: solo necesitas un tomate y exprimirlo. Pon ese jugo sobre tu pelo en seco, humedeciéndolo de manera uniforme. Masajea y cubre con un gorro de baño. Espera cinco minutos y enjuaga.
- Mascarilla de aceite de uva y romero para pelos rojizos: tienes que mezclar cuatro cucharadas de aceite de uva y dos gotas de aceite de romero, o agua en la que esta hierba ha sido cocida. Deja pasar 10 minutos y enjuaga con agua tibia, post lavado.
¿Cuántas veces has experimentado nuevos looks con tu pelo? ¿ has obtenido los resultados que esperabas?