¿Han probado la quínoa? Yo la descubrí hace poco, la verdad, cuando empezó a estar de moda. La pueden encontrar en tiendas naturistas y en supermercados, con un valor aproximado de tres lucas por kilo.
Estuve informandome al respecto y hubo varias cosas que llamaron mi atención. Por ejemplo, aunque se considera un cereal, en realidad es la semilla de una hierba. Es un 16% más alta en proteínas en comparación al arroz, la avena y el trigo. También contiene: vitaminas del complejo B y E; isoflavonas; almidón de bajo índice glicémico, ideal para diabéticos; bajo porcentaje de grasas; no tiene gluten, así que puede ser una buena fuente alimenticia para los celíacos; cuenta con minerales como fierro, fósforo, potasio, calcio, magnesio y zinc; alta en fibra dietética total que favorece la eliminación de toxinas; reduce el colesterol “malo” y eleva el “bueno” por lo que previene enfermedades cardiovasculares.
Se cocina en 15 a 20 minutos y puede ser utilizada en una gran variedad de platos dulces o salados. En el desayuno acompañada de frutos secos y yogurt, en ensaladas y como acompañamiento de carnes. Su harina puede reemplazar la de trigo o de maíz.
Así que acá les dejo una receta súper fácil y rica para el desayuno de la semana, yo me lo he preparado un par de veces y me encanta. Además, se trata de una opción que tiene proteínas, hierro y magnesio, indispensables para andar todo el día llenas de energía. Necesitas:
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1/2 taza de quínoa.
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1 taza de agua y 1/2 taza de leche.
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1/2 taza de cereal en hojuelas.
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1/2 taza de arándanos u otro berrie.
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Algunas frutillas o 1/2 taza de otra fruta.
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2 cucharadas de semillas (girasol, chía, linaza, etc.).
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2 cucharadas de almendras fileteadas o enteras (también pueden ser nueces o pasas).
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Miel.
Para la preparación: - Enjuaga la quínoa -en un colador- y luego cocínala en una olla con agua y una pizca de sal: llévala a hervor, luego baja el fuego, tapa la olla y cocínala durante 15 minutos.
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Colócala en uno o dos potes (si quieres compartirla) y agrégale las hojuelas, frutas frescas, semillas y frutos secos.
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Sírvela con leche y endúlzala con miel.
¿Usas la quínoa en tu dieta? Si no, la invitación es a que la pruebes, te puedes llevar una agradable sorpresa.