Estuve leyendo un estudio de una especialista del lenguaje corporal, Patti Wood, que planteaba que existen muestras de cercanía al dormir con tu pololo que dan indicios de cómo vas en tu relación, ya sea por la cantidad de años que llevan juntos, el sexo, conexión, etc. De alguna manera, se pueden evidenciar los sentimientos de las personas porque en el sueño, solemos ser más honestos y vulnerables. De hecho, según lo que el estudio plantea, es mucho más real que algunas de las demostraciones de afecto que recibimos en el día. Lo encontré interesante así que quisimos compartirlo con ustedes. Para las que andan “en algo” o tienen pololo hace años, sería bueno que comenzaran a fijarse en la posición que adoptan para dormir, con "él". Acá van, nos cuentan si se identifican con alguna:
Cucharita: esta posición es la más adoptada por las parejas cuando comienzan la relación o matrimonio. Y bueno creo que todas la conocemos, se trata de dormir uno detrás del otro “acurrucados”. El significado de esta posición es contacto, sexualidad y seguridad. En lo personal me encanta dormir así, de hecho Wood indica que la “cucharita” aumenta la intimidad y reduce el estrés en la pareja. Otro dato es que, cuando el hombre rodea a la mujer es porque él quiere ser el protector en la relación, cuando es al revés cuenta que existe una dependencia de la mujer hacia el hombre.
Variación de la cucharita: cuando sucede esto, por lo general es cuando ya hay unos años de por medio en la relación, se produce un poco de distancia entre los cuerpos, Wood indica que esta variación se da después de 5 o 6 de relación. Aún existe una fuerte cercanía con la pareja, pueden tener contacto con las manos o piernas, lo que sea, todo para estar conectados.
El abrazo real: Patti Wood nos cuenta que esta posición denota gran protección, auto confianza y seguridad, se trata de que uno de los dos se recueste sobre la espalda del otro, la especialista indica que esta situación se da cuando por ejemplo el hombre es varios años mayor y es ahí cuando la mujer es la que se acurruca en posición fetal como signo de dependencia.
El abrazo en “V”: cuando cada uno duerme a un lado de la cama pero se mantiene en contacto con alguna parte del cuerpo del otro existe confianza, deseo sexual y ganas de independencia. Esto se da sobre todo cuando en la pareja hay hijos de por medio, que por necesitarlos tanto absorben la energía de sus padres.
El abrazo de “Luna de miel”: es un poco complicada esta posición, aunque a veces sea rico recostarse así con tu pololo, cuando ambos requieren mirarse a los ojos constantemente denota inseguridad y que ninguno se siente conforme con lo recibido por el otro, sin embargo existe un contacto entre sus cuerpos. La especialista indica que es una posición común luego de comenzar a tener relaciones con esa persona o parejas que no están casadas.
El abrazo de pies o piernas: como su nombre lo dice, es una posición en la que se necesita un poco de espacio pero se quiere seguir conectado a esa persona, se da cuando hay varios años de matrimonio de por medio o tras una pelea de pareja.
Cada uno en su lado: cuando esto pasa, Wood explica que puede ser por diferentes razones; cansancio, aspectos incómodos del otro como ronquidos o incluso, calor. Esta posición indica independencia por lo que hay que tener cuidado cuando notes que esto sucede porque quizás deban conversar (la solución de todo).
El Pretzel: (me da risa el nombre, debe ser por unos snacks muy comunes en EE.UU. que están súper conectados y parecen un verdadero enroque). Esta posición indica que realmente existen parejas que están TAN pero TAN conectadas que casi por necesidad quieren dormir envueltos el uno con el otro, involucrando, brazos, piernas, cabeza, cuello, etc, “casi fundiéndose en uno solo”. Esto no se da solamente en parejas que son jóvenes y están recién empezando, podemos verlo en nuestros padres por ejemplo, que luego de años juntos aún quieren sentirse conectados con el otro. Puro amor el pretzel. La especialista sugiere que antes de dormir, es muy positivo que te abraces y des la mano a “esa persona” porque demuestra un cariño profundo y “las manos son lo que usamos para dar y recibir en la vida”, bello consejo. Bueno chicas, como opinión personal, creo que sí, está claro que el lenguaje corporal dice mucho, incluso más que las palabras en algunas ocasiones. Cuando notemos cambios o creamos que algo no es normal, siempre podemos hablarlo, es lo mejor, así nos ahorramos incertidumbre y disfrutamos, no vinimos a hacer otra cosa a este mundo que disfrutar lo que tenemos, lo que hacemos y a los que queremos. Más detalles en: www.pattiwood.net