Hay situaciones incómodas y que te jotee el pololo de una amiga. Claro que hay varios escenarios posibles para que se presente un escenario de este tipo. Algunos de ellos pueden ser más aceptables, pero ¡ten mucho cuidado!
El primer escenario, es que el pololo en cuestión se haya integrado al grupo de amigos, por lo cual ustedes han alcanzado algún grado de confianza. En este caso, si hay bromas y joteos en ese tono, puede que se trate simplemente de bromas, y que todo quede dentro de eso. En este caso, es importante dejar claro siempre el tono de broma, jamás dejar algún toque de duda o punto suspensivo, ya que esto sólo aumentará el peligro, tanto de que el joteo por parte de él se haga realidad, o de que tú caigas en un juego venenoso y busques su atención y joteo.
En un escenario más o menos distinto, está el pololo que algunas denominamos “arroz”. Él es un acompañamiento de tu amiga en las juntas de amigos, el +1, pero sólo eso. No ha alcanzado un grado de confianza mayor como el caso del pololo jote a). Y por esto, este jote es mucho más peligroso. Un piropo de alguien que no es de confianza, es un piropo en serio. Si este te jotea, debes ver el peligro en tus narices.
Obviamente, no queremos hacerle daño a nuestra amiga. Piensa que ella confía en ti y en el tipejo, por lo cual lo último que deberíamos hacer es caer en el juego de un tipo así. Y peor aún: engancharse de él. Y el principal argumento, es un razonamiento mental bien simple: si fue capaz de jotearte a ti, la amiga de su polola, ¿a cuántas más joteará? ¿Ese joteo quedará sólo en eso, o será capaz de concretar y en efecto engañar a su polola? Creo que no sería nada agradable involucrarse con alguien que conoces en esas condiciones. El precio a pagar ten por seguro que será altísimo. Ya que no sólo perderías a tu amiga, sino que vivirías desconfiando de este espécimen.
Así que ¡a respetarse chicas! Hagamos valer esa perdida solidaridad de género, o si quieres verlo más simple aun, solidaridad a secas.