Me encantan los dulces, los prefiero todo el rato por sobre lo salado, son como una adicción, por eso a la hora de elegir qué pastel comer o comprar una torta, prefiero optar por gastarme unas luquitas más de lo normal y no ir por las de supermercado, que sí, algunas te sorprenden bastante pero no es lo mismo que ir a una pastelería especializada, en donde puedes encargar ese sabor que te hace feliz.
Mi mejor amiga, la Meli trabaja en una pastelería que está ubicada en Portugal (#552), se llama Vienesa, es una de esas antiguas que son reconocidas por nuestros abuelos. Sus dueños son extranjeros y tienen unas recetas que realmente distinguen de la competencia. De repente con mis amigos nos animamos a ir a buscarla y de paso compramos galletas o pasteles para compartir. No nos duran ni media hora porque de verdad que son exquisitos, hay unos repollitos rellenos con crema que son como hechos en otro mundo porque te dejan con ganas de más, y más, más más... A preferencia de mi amiga sus favoritos son los de manjar, esos que con una rica textura de mousse, se disuelven en tu boca y quedas disfrutando del sabor un buen rato.
Y hablando del mousse de manjar... este es, se ve rico, o no? Si un día andan por allí y recuerdan esta nota, pasen porque no se van a arrepentir. Creo que fue ahí donde probé la mejor tartaleta de frutillas y pie de limón. Además es muy ameno el lugar y las personas que atienden, hay mesitas para consumir y puedes probar sus ricos cafés de grano y cortados que preparan con mucho cariño.
¿Qué tal el Africano chantilly? uf! Si les tincó les dejo la página Web para que vean por sí mismas sus obras de arte. Después de tantos años, ya no es sólo cosa de vender un pastel, ellos lo hacen con dedicación porque aman lo que hacen, se nota.