Conocí a Jake Bugg a comienzos de este año, algunos meses después de que lanzara su disco debut, y cuando lo escuché no tenía idea de quién era ni de dónde había salido, pero su voz de Bob Dylan joven me hizo ponerle atención y querer saber un poco más.
Los medios británicos lo han catalogado como la revelación de este año, aunque sabemos que los ingleses son mandados a hacer para sobrevalorar a algunas de sus nacientes estrellas. Sin embargo me parece que todo el hype que rodea a Jake Bugg tiene un sustento sólido y sí, probablemente su disco homónimo sea uno de los discos del año.
Jake tiene solo 19 años. Se crió escuchando a Johnny Cash y a The Beatles, mientras su mamá trabajaba, así que dedicaba la mayor parte de su día a tocar la guitarra. Fue así como se nutrió de country, de folk, de rock, de blues y de buenas letras. La gracia de Jake Bugg no es la innovación ni menos un intento forzado por sonar diferente, sino que radica en su capacidad de desmarcarse de sus ídolos para sonar como él mismo. Haciendo un poco lo que Adele o Amy Winehouse hicieron en su momento, tomar lo mejor de un género y darle frescura y nueva vida. Acá les dejo algunas de mis canciones favoritas, que probablemente escucharemos en la próxima versión de Lollapalooza Chile 2014. Cuéntenme qué les pareció.