Todas quienes trabajamos en el centro – o en algún momento lo hemos hecho – tarde o temprano nos dimos a la tarea de encontrar un buen lugar donde almorzar. Ojalá rico, conveniente para el bolsillo y muy saludable. Siendo honesta, tal hallazgo no es cosa fácil: en el corazón de nuestra ciudad prolifera la comida rápida o los banquetes gourmet, con tarifas que muchas veces exceden lo razonable.
Sin embargo, si se busca con detención, es posible encontrar verdaderos “tesoros” culinarios a bajo costo. Una opción siempre conveniente son los casinos. Y entre los mejores, destacan el autoservicio del Colegio de Periodistas (Amunátegui 31) – con al menos dos económicas alternativas de colación saludable – y el del Círculo de Suboficiales (Serrano 232). Este último es abierto a todo público y por un precio bastante módico ($2200) permite degustar exquisita comida casera ¡con postre incluido!
Yendo por el mismo sector, nos encontramos con las tradicionales y pintorescas calles París y Londres. Aquí existe gran variedad de “picadas”: baratas, muy sabrosas y ¡all inclusive! Ojo que ofrece un valor agregado: terminando de almorzar, ¿qué mejor que dar un paseo para admirar la notable arquitectura de este hermoso rincón santiaguino?
Otro barrio muy ondero que ofrece buenas alternativas para la hora de colación es el que rodea al cerro Santa Lucía (calles Ismael Valdés Vergara, Merced y Lastarria). Acá es posible encontrar, en medio de cafés literarios y heladerías con sabores exóticos, algunas picadas que realmente impresionan al hablar de conveniencia. ¡Todo rico, con buenos precios y un entorno inmejorable!
Ya entrando hacia el centro cívico propiamente tal, nos encontramos con el restaurante Windsor. Ubicado en el entrepiso de Moneda 1025, ofrece un menú variado, gourmet y saludable, a un precio bastante asequible. Ahora – si usualmente deambulamos más hacia el poniente -, casi en la intersección con Amunátegui está el excelente “Jaque Mate”. Realmente sabroso, al alcance y con opciones “rápidas” aún más económicas.
¡Y ojo!, que – dentro del mismo sector – las galerías pueden proporcionarnos sorpresas notables. En la mayoría de ellas hay buenas picadas “al paso” con tarifas realmente convenientes. Ofrecen menús vegetarianos e hipocalóricos; sándwich, comida casera… ciertamente, ¡para todos los gustos y dietas!
En los pasajes Rosa Rodríguez y Sótero del Río (cercanos a calle Huérfanos) también existe una oferta variada y sibarita. Acá las opciones abarcan comida internacional (árabe, china, peruana e italiana) con precios que fluctúan entre los $2500 y los $10000.
Como ven, encontrar un buen lugar donde almorzar en pleno centro de Santiago – si bien es difícil – no es cosa imposible. Sólo basta ver un poco más allá de las tradicionales cadenas de comida rápida y dar una oportunidad a las riquísimas picadas. Nos ahorraremos unos cuántos pesos y kilitos extra. Es cosa de saber buscar. Hay una más cerca de lo que piensas.
Foto vía Loogares.com