La actriz que encarnó a la insigne Bridget Jones, está en boca de todos, debido a su nuevo cambio, su paso por el quirófano y, sobre todo, el mal del resultado. Dejando su cara absolutamente irreconocible, perdiendo por ejemplo, la forma original de sus ojos. Tanto así que en el primer evento en el que se dejó ver luego de su operación, hubo muchos que no sabían quién era.
Mucho se ha hablado y criticado a las actrices que quieren “remodelarse” en los pabellones. Quedan convertidas en otras personas y muchas veces quedan irreconocibles, debido a las cirugías o las inyecciones de bótox, que la mayoría de las veces, lo único que logran es que la belleza natural y única con la que nacieron desaparezca.
Es que igual como que las entiendo un poco, puedo ponerme en su lugar y entender que la presión de Hollywood debe ser tan heavy que casi no duermen pensando en cómo vestirse cuando tienen esos eventos a los que asiste una gran convocatoria de prensa, en los que por lo general, uno que otro gráfico busca ridiculizar o alabar a las celebrities que transitan por la alfombra roja. En fin.
Yo apuesto mil y una veces por la belleza natural, somos así y debemos aceptarnos, si podemos hacer algo para mejorar nuestro aspecto físico bien! Pero que salga de nosotras, de nuestro esfuerzo. Creo que en algunos casos si puede ser necesaria una intervención por un tema de autoestima, sin embargo, no me suena mucho el querer hacerlo, ¿y si queda mal? ¿y si me arrepiento? Hay que aprender a aceptarse y a dejar que el resto lo haga, es una manera sencilla de ser feliz.
¿Y ustedes, qué opinan? Foto vía minutouno