La semana pasada nos invitaron a almorzar a Cozzinatte, a conocer la nueva carta y a conversar con el chef, Francisco González. En dos palabras, fue perfecto. Acá les contamos por qué.
Comer en Cozzinatte es toda una experiencia, partiendo por una decoración cálida y delicada, mayormente en torno a la madera, que invita a sentirse cómodo. Cuidando detalles como el diseño de las paredes y algunos muebles vintage que hacen que cada rincón se sienta único.
A pesar de estar ubicado en pleno Vitacura (Gerónimo de Alderete 1380) muchos van a almorzar a Cozzinatte, porque resulta como un pequeño refugio dentro de un barrio ajetreado. La gracia está en que puedes disfrutar de comida gourmet de primera calidad, a precios accesibles, ya que además cuenta con un menú diario para quienes andan más apurados. Así mismo, sus espacios abiertos y sobre todo su amplia y cómoda terraza, lo transforman en un lugar ideal y privilegiado para relajarse después de la pega o ir a comer en la noche con amigos o la familia.
Comenzamos el almuerzo con carpaccio de salmón y de carne (probamos un poquito de todo), perfecto para un día caluroso, con la cantidad justa de especias y alcaparras. Luego probamos la Ensalada Cozzinatte, con camarones, palmitos, palta y aderezo de yogurt, lejos mi favorita de la carta; y seguimos con un filete de vacuno acompañado de papas rústicas y verduras salteadas. Sin embargo, mi parte favorita fue el postre: un maravilloso Crème Brûlée para sellar con broche dulce un exquisito almuerzo. Mención aparte para la Limonada con menta y jengibre. Una de las más ricas que me he tomado.
Por otra parte, necesito hacer hincapié en la buenísima atención. Los garzones con los que pudimos conversar no solo son buena onda, sino que se notaba que eran un equipo preparado. Da gusto ir a un lugar donde quiénes atienden manejan la carta tan bien y son capaces de recomendarte platos. Dedito para arriba por ellos.
Una de las principales características de Cozzinatte es que cambia su carta cada cuatro meses, buscando sorprender a sus clientes y adaptar sus platos a la temporada. En esta ocasión, la propuesta se basa en mariscos, salmón, centolla, jaiba y algunos cortes de carne.
Uno de los platos fuertes, actualmente, es el cordero y la pierna de cordero rellena. Además de preparaciones y acompañamientos como Hummus, verduras rellenas a la provenzal con queso, pesto o champiñones.
Cuando les preguntamos cómo se definirían, Francisco González nos dice que “No somos un restaurant italiano y tampoco somos una pizzería, hacemos cocina de autor. Nos preocupamos siempre de estar buscando nuevas técnicas de cocina y nuevos productos, para satisfacer a nuestros clientes”. Por lo mismo, y bajo ese concepto, en marzo la carta se renovaría nuevamente.
Como dato extra, nos enteramos de que a muchas le han pedido pololeo en el restaurant, así que chiquillas, acá tienen una excelente opción si están buscando el lugar ideal para tener una cita con su futura media naranja. Luz tenue, entorno tranquilo y buena música. Qué mejor. ¡OJO, hay Happy Hour de lunes a viernes, desde las 17:00 a las 21:00 horas! 2x1 en espumantes en cervezas y algunos tragos de la casa.
Acá les dejamos algunas fotos para que se animen y vayan. Además, para más info, pueden seguirlos en Facebook e Instagram.
La barra, uno de nuestros rincones favoritos en la decoración de Cozzinatte.
Limonadas con jengibre y mucho hielo frappé. #Verano
La linda presentación del Carpaccio de Carne, sobre una tabla y acompañado de un exquisito pan baguette que preparan ellos mismos.
Ensalada Cozzinatte. La mezcla perfecta: palta, camarones, palmitos y yogurt. Love it.
Filete acompañado de distintas variedades de papas chilenas. Una maravilla
Crème Brûlée, el broche de oro de cualquier buen almuerzo.
Detalles, detalles y más detalles. Finalmente, eso es lo que hace único un lugar.
Muebles que me habría llevado a mi casa, feliz.