Hoy queremos referirnos a un talentoso actor chileno, cuyos bonos tras la teleserie “Soltera otra vez” subieron hasta el infinito (¡merecido reconocimiento!). Tiene más de una década de exitosa trayectoria, en la cual ha pasado por TVN y Canal 13, su actual casa (y la que lo vio nacer, a comienzos de la década del 2000, con “Buen Partido”). Se trata del hombre más amado y odiado del periodo 2012 /2013: el exquisito Cristián Arriagada. ¡Minazo!
Y bueno, ¿por qué lo amamos? ¡Razones sobran! Empecemos:
Ciertamente, es uno de los actores más guapos de la escena nacional (su sonrisa es de fábula). Ha participado en tres teleseries consecutivas ¡Realmente infatigable! Y en todas ellas ha hecho gala de su talento: transmite magistralmente las emociones de los personajes que interpreta, al punto que cuando “Monito” traicionó a “Cristina” (Soltera otra vez, Canal 13) ¡Todas lo odiábamos! Así como también logró enternecernos con la timidez de “Peter” (Las Vega’s, mismo canal, donde mostró su impresionante musculatura), para terminar reivindicándose ante el público femenino nuevamente como “Monito”, en la segunda temporada de la exitosa teleserie de 2012. Y esta vez, consiguió que sufriéramos junto a él los embates de su tortuosa relación con Nicole (la estupenda Josefina Montané).
Nos parece notable cómo este treintañero actor transmite las emociones de los personajes que caracteriza, además de con el cuerpo y la voz, a través de sus maravillosos ojos verdes (cof, cof, de su mirada, queremos decir)
Cristián es magallánico de nacimiento y corazón. ¡Y jamás ha olvidado su tierra natal! Quienes seguimos su Twitter sabemos cuán presente le tiene, preocupándose de lo que allí acontece, celebrando sus triunfos y llorando sus derrotas. El amor que siente por la zona en que creció - además de la admiración por su gente y la belleza de sus paisajes - es evidente. ¡Es bonito ver que alguien continúa tan conectado con el lugar donde pasó los mejores años de su infancia! A nosotras, eso nos encanta. Además, hemos podido apreciar que sería un excelente administrador de comunidades, ya que sus tweets son ciertamente entretenidos: entrega buenos datos y recomendaciones. Como si esto fuera poco, es un fotógrafo excepcional, lo que queda de manifiesto en las fotos que generosamente comparte tanto en su Instagram como en la red del ave azul.
Y por supuesto, ¿cómo no amarlo, si ha mostrado ser sensible ante los problemas que sus seguidores le comparten? Siempre está retwitteando para brindar ayuda a enfermos o hallar animalitos extraviados. ¿No es lo máximo? Y, como si los motivos expuestos no fueran suficientes, es discreto. Pese a haber mantenido una larga relación con la bailarina Yamna Lobos, nunca se ha referido a su vida personal ni ha caído en el juego de la farándula. Lo que no obsta que notemos el orgullo y admiración con que se refiere a su actual pareja, diseñadora gráfica. No nos queda más que felicitarla (y muchas, envidiarla, jaja)
Razones para amar a Cristián Arriagada nos sobran: es guapísimo, sensible, talentoso e inteligente. Pero lo más importante: es chileno. O sea: ¡único, grande y nuestro! ¿Se puede pedir algo más? Sólo nos resta seguir amándolo. ¡Grande Cristián!