Cada vez que nos vemos al espejo, somos muchas las que fijamos una triste mirada en nuestros brazos. ¡Sí, porque pocos detalles físicos molestan tanto como los indeseables “murciélagos”! Podemos sentirnos regias en el conjunto, pero esa grasa porfiada estropea el cuadro. ¿Qué hacer para combatirla o disimularla? ¡He aquí algunos prácticos consejos!
1. Reduce el consumo de azúcar y carnes rojas. Estos alimentos afectan la producción de colágeno, proteína que da firmeza a los tejidos del cuerpo. Puedes reemplazar la carne por soja y el azúcar por sucralosa o stevia (si es líquida ¡impecable!, te gustará aún más). Las carnes blancas, como el pollo, pavo o pescado, no sólo son buenas alternativas al vacuno: estos manjares, además, tienen aminoácidos esenciales que te ayudarán a producir nuevo colágeno. ¡Altamente recomendables!
2. Evita los cambios bruscos de peso. Éstos sueltan la piel y la ponen fláccida. Si estás siguiendo un tratamiento para afinar la silueta, aplica en tus brazos, abdomen y piernas (que sufren el mismo efecto) una crema reafirmante a base de colágeno, que te ayudará a tonificar. Bajar kilos en forma paulatina - 1 a 2 por mes - también permite que la piel se acomode y no se produzcan los detestables “murciélagos”.
3. Haz ejercicios específicos para el músculo tríceps (como las flexiones o tiburones). De este didáctico video puedes tomar ideas: Ejercicios Tríceps
4. Si vas a usar poleras con pabilos, ojalá sea con algún chal, poncho de hilo o un coqueto bolero encima. Pero si dichas prendas te fascinan y te acomoda llevar los brazos al descubierto, prefiere aquellas que tengan un seductor escote en V o encajes en la zona del busto. (Si es vestido, uno de ruedo amplio). De este modo, desviarás las miradas hacia otras zonas de tu cuerpo.
5. Si te gustan las poleras manga corta o tres cuartos, escoge las que estén confeccionadas con materiales ligeros, sueltos y fluidos para la zona de tus brazos. ¡Desecha aquellas que los aprieten! El color negro es muy sentador, ya que reduce el volumen. Si prefieres los tonos claros, aquellos que se asemejan a tu tono de piel son adecuados para disimular el grosor. Las mangas tipo murciélago - paradojalmente - son perfectas para ocultar este problema. Evita los modelos que posean encajes, flecos o detalles llamativos en los brazos, ya que atraerán la atención hacia éstos.
Siguiendo estos tips, podrás no sólo combatir el problema de los “brazos de murciélago”, sino disimularlo en lo que dura la pelea. Hay que considerar que - si lo permite tu presupuesto - también puedes recurrir a avanzados tratamientos estéticos, cuyos resultados son ¡impresionantes!: masajes, radiofrecuencia tripolar, yesoterapia, vendas frías y ondas rusas con electroestimulación constituyen el catálogo de soluciones rápidas y efectivas para decir adiós a la grasita extra en tus brazos.
Como ves, planes de contingencia hay miles… ¡Y para todos los bolsillos! Entonces, es cosa de tiempo y voluntad para que los únicos murciélagos que te preocupen sean los que veas en el cine de terror. ¿Te animas?