Las amigas tenemos gustos parecidos; por eso somos amigas , ¿verdad? Nos gustan las mismas (o similares) películas, música, ropa y comida. Somos distintas, aunque ¡con mucho en común!... pero ¿qué ocurre cuando a una de tus mejores amigas le gusta el mismo chico?
La respuesta mas lógica que se me ocurre es elegir la amistad; después de todo, se trata de una amiga de toda tu vida. Aquella con la que has llorado, pasado momentos hermosos, horribles y siempre ha estado ahí. Una no puede perder a una amiga así como así. Yo pasé por esa situación y no me arrepiento de haber elegido a mi amiga, de la misma forma que no lamento haberlo rechazado a él, pero sí ha sido difícil; eso es innegable.
Siempre está la tentación de volver con el sujeto, pero sé que a mi amiga le dolería. Ya la elegí y no puedo echarme para atrás, pero pasé muchas noches pensando en alguna manera de estar con él. En lo más profundo siempre tuve (y espero no tener aún) la esperanza de que a mi amiga no le gustara más, que su sentimiento hubiera sido extremadamente pasajero, para poder estar con el chico.
Elegir una amistad sobre un amor es algo duro: no sólo implica perseverancia sino también apoyo de la misma amiga, para así no caer en la tentación. Es aún más difícil considerando que yo también le gusté, él se confundió conmigo y eso me daba esperanzas. Pienso que tal vez si yo nunca le hubiese gustado todo sería más fácil.
Pero estoy segura de que elegí bien. Piensen en cuánto tiempo una pasa junto a esa amiga a la cual quiere como a una hermana; cuánto vale esa amistad. Es algo que perdurará mucho más que una relación de adolescentes o jóvenes, que puede no tener mucho futuro por delante. La amistad siempre va primero. Hombres hay muchos; verdaderas amigas, muy pocas.
Y tú, ¿qué escogerías?