La verdad es que el 2013 fue uno de los años más duros de mi vida. Fue un año de cambios rotundos, de comenzar casi de cero a forjar nuevos horizontes, aprender a usar nuevas herramientas para la vida y seguir caminando.
Dentro de esa búsqueda conocí algunas terapias que sin pensarlo se transformaron en una ayuda esencial en este proceso. Y cuando todo el mundo me decía que debía ir al psicólogo, logré encontrar lo que necesitaba para sanar en mí misma.
Una de esas terapias es Freedom Healing, la que te ayuda a comprender que somos mucho más que la experiencia de vida que estamos transitando en este momento, porque fuimos creados con energía de amor y libertad.
Desarrollada y canalizada por la terapeuta espiritual Silvina Páez, argentina de nacimiento pero radicada en Chile hace algunos años, Freedom Healing investiga “de dónde provienen las limitaciones para activar nuestros potenciales espirituales”, ¿y cuáles son esos potenciales? Cosas tan bellas y simples como el amor, la sabiduría, el perdón, la gratitud, la abundancia, el empoderamiento, la salud y la felicidad, entre otras.
Así de certero es: lo positivo llama a lo positivo, y muchas veces - debido a los golpes de la vida - nos cerramos, nos bloqueamos y no logramos ver más allá. Es por eso que en una sesión de Freedom Healing se investigan esas limitaciones que, como señala Silvina en su página Web, “en su mayoría, provienen de aprendizajes no resueltos de tus experiencias tanto en este ciclo de vida como en vidas pasadas”.
Cuando ya se identifican esas limitaciones, y utilizando la energía de esta terapia, “se le pide a tu alma que incorpore todos aquellos aprendizajes que no pudo realizar anteriormente”, para no seguir repitiendo esos patrones que están limitando tu vida actual.
Un péndulo y algunos gráficos son los que te van guiando por este camino de limpieza y aprendizaje. Y es que acá no se trata de ir a la terapia para averiguar qué fui en una vida pasada; simplemente, se va recorriendo un camino acorde a lo que tu alma necesita y comienzan a aparecer situaciones guardadas en el tintero o experiencias que ni siquiera recordábamos.
Puedes encontrar más información de la terapia y de los talleres que imparte Silvina en la Web de Freedom Healing y en su libro “Yo recuerdo, yo soy”, lanzado este año por la editorial Lumen.
Definitivamente, esta terapia ayuda a conectarnos con nosotros mismos, volver a nuestro ser original y desde ahí continuar un camino lleno de aprendizajes. Porque la vida es eso: aprender, sentir, equivocarse y volver a intentarlo, dejar atrás lo malo pero siempre entendiendo que por alguna razón ocurrió y algo debíamos aprender o entender.
¡Que el 2014 sea un año lleno de aprendizajes positivos para todas! ¡Pura felicidad, chiquillas!
Fotos vía Silvina Páez y Freedom Healing.