¿Cuántas veces podemos conocer a alguien que nos caiga pésimo en principio pero que después --sin saber cómo- pasa a ser una de las personas más importantes de tu vida?
No sé si esto sea cuento conocido - para mí lo es - y la verdad es que siempre pensé que era “atractivo” tener mala onda con esa persona que luego pasó a ser mi pololo. No sé, me caía mal de presencia; nada tan grave pero lo encontraba “quebrado”, que se creía la raja y eso me apestaba. A veces veo parejas que se llevan la contra en todo: uno dice negro, la otra blanco y así, todo el día discutiendo por banalidades, a veces sólo por diversión. Sin embargo, el cariño y el afecto son evidentes. ¡Me gusta!
Lo malo de que te caiga mal tu pololo es que puede ser agotador; hay que saber los límites, ya que es antinatural querer pelear todo el tiempo. Hay relaciones que son demasiado complicadas y a veces el amor no basta, por eso las cosas se terminan. Igual creo que siempre se puede conversar, es la solución a todo. Aparte, todos tenemos días en los que –equivocadamente- nos descargamos con las personas que más nos quieren, las que tienes más cerca. Si algo he aprendido es que está bien ser pesada de vez en cuando, pero siempre hay que saber pedir disculpas.
Ese dicho de “quien te quiere te aporrea” o “mientras peor te trate más te estaré queriendo”, creo que algo de razón tiene, hay vínculos que son raros de principio a fin. Lo importante es saber reconocer cómo ese lazo interfiere en tu vida, cómo lo controlas y si lo disfrutas. Encuentro excelente contar con una persona que, a pesar de todo, te acompañe y apoye por sobre todas las cosas, como ese pololo que te discute pero que al final del día es la única persona a la que quieres acudir cuando te pasa algo, lo que sea.
Conozco dos personas que son así: definitivamente agua con aceite, Pero, ¡los vieran cuando hablan el uno del otro!, da envidia, ver cómo puede existir tanta admiración por esa persona que elegiste para compartir el camino. De repente es entretenido pelear, pero sólo un rato y con respeto. Es parte de la vida real, ya que no siempre podemos andar felices o estar de acuerdo y es pega de esa persona saber entenderte y quererte.
¿Y tú, qué opinas?