El momento posterior a hacer el amor nos brinda una disposición única para la intimidad, no sólo física, sino también emocional. Claro, porque después de haber compartido instantes tan especiales - en los cuales hay muchas sensaciones y sentimientos involucrados -, estamos más llanos a mantener una conversación sincera y sin trapujos. Pero ¡ojo! el tema de ésta no se limitara a cuán excitante estuvo la sesión; es ocasión especialmente propicia para sincerar sueños y expectativas.
Tal instancia es vital para la salud de la relación y es uno de los momentos más favorables para conocerse profundamente: cómo proyectan el futuro; cuáles son sus sueños y ambiciones, sentimientos e historias. Es, simplemente, un instante ¡único! en el cual la conexión con tu pareja – tanto física como espiritual – será ¡insuperable!
Las conversaciones post sexo no sólo son mágicas por la gran intimidad emocional que generan, sino también porque el hecho de abrazarse y acariciarse les proporcionará a ambos sensaciones inigualables de relajo y bienestar. ¡Pero ojo! para mantener la magia del momento evita abordar temas tales como conflictos laborales, personales o financieros. ¡Especialmente si éstos suelen generar cualquier tipo de discordia entre tu pareja y tú! La idea es no romper ese instante de compenetración insertando tensiones o estrés.
Lo mejor es hablar desde el corazón, recordando los mejores momentos de su relación y prolongando esa linda comunión que ya lograron. Una conversación trivial, entre risas y cariños también es aconsejable, para estimular la ternura y hacer de cada encuentro íntimo algo ¡inolvidable!
Y tú, ¿qué conversas con tu pareja después del sexo?