Para las amantes del sol y el calor - como yo -, el verano es una de las épocas más entretenidas del año y se disfruta a concho. Dan muchas ganas de salir y hacer cosas al aire libre, porque el clima acompaña (excepto cuando las temperaturas son extremadamente altas) y el día dura más, así como las noches son más agradables.
Por ejemplo, uno de los panoramas que más llaman la atención en esta época es salir a acampar. Los alrededores de la capital ofrecen una amplia variedad de lugares habilitados para escaparse del ruido y disfrutar de la naturaleza, además de disfrutar de los hermosos paisajes chilenos. Por ejemplo, el Cajón del Maipo es una opción barata y cercana. Se toma un bus en la estación Bellavista de la Florida (que te deja en San José de Maipo) por no más de $1000. Allí puedes escoger entre un camping establecido o la opción aventurera de quedarte en un lugar cualquiera.
Otra actividad infaltable es la playa. De ella, lo que más disfruto - lejos - es llevar un libro y relajarme leyéndolo junto a la paz de las olas. Claro que si se trata de una playa más populosa, una buena opción es acompañar el libro con mis audífonos y buena música. ¿Qué mejor que tomar sol, leer y escuchar tus temas favoritos?
La alternativa acuática para aquellos que no gustan de la arena o el olor a mar (conozco varias personas que lo detestan) son las piscinas y parques acuáticos. Al igual que con los camping, hay una amplia oferta de ellos en la ciudad, y sobre todo en los alrededores (léase Paine, Melipilla, Batuco, Isla de Maipo, etc). Y es que es muy rico chapotear en el agua, lanzarse por los toboganes y hacer un asado con los amigos, entre otras cosas.
Y finalmente - si el presupuesto escasea -, siempre es bueno aprovechar las temperaturas agradables de la noche para simplemente compartir un momento grato en la terraza o patio de tu hogar, compartiendo con amigos o la familia, acompañados de algún trago rico (o un jugo natural si no tomas) y una grata conversa.
Y es que la idea es disfrutar de un momento de relajo y tomar un poco de aire, aprovechando todo lo que puede ofrecernos el verano, aún cuando no necesariamente estemos de vacaciones. Siempre puedes aprovechar la tarde-noche o los fines de semana para tomarte un break y respirar, para seguir con más energía las obligaciones cotidianas.
Foto CC Vía Moyan_Brenn