La anorexia es una enfermedad terrible, que distorsiona la forma en que uno mismo ve su cuerpo. La obsesión por la delgadez del mundo actual es señalada como una de las principales responsables de la proliferación de este tipo de enfermedades, avalada por internet y los medios de comunicación masiva.
Sin embargo, de vez en cuando surgen casos que nos enseñan que siempre se puede salir adelante y luchar contra esos prejuicios. Como el de Antonia Eriksson, una joven sueca que sufrió de anorexia y que fue retratando paso a paso su recuperación - luego de ser internada en una clínica especializada - a través de su cuenta en Instagram.
Imagínense que al momento de internarse, pesaba apenas 38 kilos. Sus huesos y sus órganos apenas resistían unos días más.
Resulta que poco a poco esta joven fue viviendo una evolución, recuperándose increíblemente y volcándose a una vida totalmente sana. Ahora es una promotora del estilo de vida Fitness, ejercitándose y comiendo ordenada y saludablemente.
Esto nos demuestra que a pesar de las adversidades, siempre se puede sacar algo positivo, y transformar algo tan doloroso como esta enfermedad, en una lección de vida y esperanzas para aquellas personas que la estén sufriendo y que no sientan las fuerzas para pedir ayuda o tratar de salir de ella por sí mismas.
¿Qué te parece su transformación?
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