por Mayra Ruiz
Los papeles se han volteado y a pesar de que no es sorpresa para nadie - ni la primera vez que sucede - , si es bastante decepcionante y alarmante para nuestros ojos. Bajo la difícil, dura y constante presión de la industria en la que se encuentran envueltas, las modelos han alcanzado un punto bastante aterrador y preocupante de delgadez extrema.
Desde que Mary Quant impuso la minifalda y promovió un paradigma de mujer muy joven y delgada - encarnado a la perfección por la modelo Twiggy - maniquíes como Kate Moss (en los 90’s) pretendieron alcanzar dicho canon de belleza, que con el paso del tiempo se convirtió casi en una obligación. De hecho, es requisito indispensable para diseñadores y fotógrafos poco sanos dentro de la industria.
Es mucho lo que se ha luchado contrarrestar las lamentables consecuencias de este fenómeno, no sólo en modelos sino también en jóvenes alrededor del mundo que buscan imitarlas. Aún así, la moda persiste y esta vez, alcanzando niveles insólitos: fue Leah Hardy, la actual editora de la revista Cosmopolitan, quien le confeso al periódico británico “Daily Mail” que a menudo ve como hacen Photoshop inverso en las modelos para hacerlas ver sanas y un poco más rellenitas..
El caso más reciente es el de la famosa y bellísima modelo (también ángel de Victoria Secret) Karlie Kloss. Bajo el lente del fotógrafo americano Greg Kadel –quien está disgustado por los arreglos en su trabajo-, Kloss participó en la revista “Número” para la edición de Octubre de 2012. Las imágenes de la maniquí tuvieron que ser editadas para hacerla lucir menos esquelética, ya que su clavícula y sus costillas eran bastante pronunciadas. Y no fue su única vez: también sucedió con la edición de italiana de revista Vogue, en la cual causó controversia por su extrema delgadez.
Es aquí donde puedo decir que la responsabilidad recae sobre los editores de publicaciones y las casas de moda, al autorizar dichas modelos para sus campañas. Esto, ya que si ven que el problema es tener que"engordarlas" un poco, fácilmente podrían encontrar muchachas con cuerpos sanos (un poco más llenos), igual de famosas y estilizadas. Aunque parezca un imposible, de seguro que aún las hay y en demasía. Espero no equivocarme.
¡Cómo quisiera que volviéramos a aquella dorada época de los 50’s, en donde iconos como Sofía Loren y Marilyn Monroe impusieron - con sus anchas caderas y redondeadas piernas - un modelo de belleza distinto al de hoy en día! En la actualidad, entre menos coman y menor "grasa" tengan - según ellas -, mejor están. Es entendible que algunas sean delgadas y otras más voluptuosas, contra eso nada se puede hacer; pero mi punto con este artículo es llevarlas a ustedes, amigas, a una profunda reflexión, en donde el físico (cualquiera que sea) no determine quienes somos ni dónde podemos llegar. Y es aquí que traigo a Lizzie Velásquez, esta mujer de 23 años que debido a un raro síndrome no puede subir de peso. Es impresionante cómo a través de sus palabras nos motiva a ser fuertes y agradecidas por nuestro físico. Ella dice: "no permitas que tu apariencia o lo que otros digan de ti defina quién eres". Ojala volviésemos a una moda en que la mujer se muestre sana y bella para así influenciar positivamente a las futuras generaciones.
Y a ti, ¿Qué te define? ¿Crees que esta tendencia disminuya?