Las exigencias profesionales del mundo en el que vivimos nos obligan a perfeccionarnos, y cada vez de manera más específica. Es por eso que, llegando ya al fin de la vida universitaria, es probable que pronto nos encontremos en la disyuntiva de partir a hacer vida en otras ciudades del mundo. O bien, de ver cómo nuestras amigas más cercanas se embarcan en nuevas aventuras personales y profesionales. ¿Qué hacer cuando ese es nuestro caso? ¿Cómo afrontar la idea de que nuestra yunta se va de Chile? Para no entrar en pánico, aquí les comparto algunos de los tips que utilizo constantemente para seguir en contacto con mis amigas patiperras, sin importar en el lugar del mundo en el que estén.
1. Chatear como antes: aunque ya no lo hagamos tanto como en la “época Messenger”, chatear es siempre una manera rápida y sencilla de estar en contacto con nuestros amigos, sin importar su ubicación. Aprovechar los tiempos muertos de la oficina, cuando estás en casa trabajando o cualquier otro momento libre para mantener conversaciones relajadas y cotidianas (desde lo que estás comiendo, hasta la ropa que te pusiste en ese día). Esto les ayudará a perpetuar esa complicidad que tanto las unía.
2. Bendito Facebook: aunque siempre he sido recelosa con el uso de esta plataforma y el exceso de “ventilación” de la vida privada, confieso que es una de las herramientas más prácticas para mantenerse en contacto con quienes están lejos. Compartir fotos y momentos de tu vida diaria mantendrá a tu amiga al tanto de lo que haces cuando ella viaja y las ayudará a mantener su vínculo. Invítala a que haga lo mismo, y así podrás estar atenta de todas sus aventuras y vivencias, como si estuvieran una junto a la otra.
3. Tener una cita: chatear y mandarnos mensajes o fotos es ideal para mantener la cotidianidad, pero no es lo mismo que ver o escuchar a la persona que echas de menos. Para eso, programas como Hangout o Skype son maravillosos. Organícense según sus tiempos (una vez a la semana, cada quince días, o una vez al mes) y programen una “cita” online para hablar largo y tendido de sus asuntos. Lo importante (como en cualquier cita) es saber que cada una contará con todo el tiempo y la dedicación para ponerse al día, sin interrupciones.
Volver a escribir: si la tecnología no es lo suyo o la diferencia horaria causa estragos en su comunicación, siempre pueden volver a tomar el lindo hábito de escribir pequeñas bitácoras para mantenerse en contacto. Ahora, además, está la ayuda de Facebook y el correo. Lo importante es tener en cuenta que, a pesar de que la distancia cambiará necesariamente la forma de su relación, ésta no tiene por qué afectar el fondo: esa unión y cariño que se tienen como amigas, que al final del día es lo más importante.
Y tú, ¿tienes alguna amiga que esté lejos?
Imagen CC vía Wikimedia Commons