Hace un par de años, tuve ocasión de visitar Junín de los Andes. Creí que sería un pueblo pequeño, sin más atractivo que estar en el sur argentino, específicamente en la provincia de Neuquén (y poseer la belleza típica de los paisajes patagónicos) ¡Craso error! Junín es mucho más que eso.
Es verdad que es un pueblo pequeño, sin mucha vida citadina. No obstante, es una localidad hermosa que se caracteriza por la amabilidad de sus habitantes y la belleza de sus construcciones. Tiene una amplia plaza principal, donde destacan imponentes araucarias y abetos, cuyos piñones caídos decoran los céspedes. Cabe destacar que es una verdadera plaza – de estilo clásico – y no como las que hoy adornan nuestra ciudad (Santiago), que son mayoritariamente concreto. Allí puedes sentarte y contemplar el paisaje, en medio de un predominante verde intenso.
En los alrededores hay muy buenos restaurantes donde puedes encontrar manjares exquisitos. Destaco las carnes, preparadas con salsa de champiñones o pimienta negra. ¡Una verdadera delicia! También hay ferias artesanales que ofrecen hermosos souvenirs, entre los cuales los duendes / gnomos de la suerte concentran la mayor demanda. ¡Y ojo! No son los que acostumbramos ver en nuestros jardines - símiles a los enanitos de Blancanieves -son más pequeños, distintos, muy bonitos y de rostro tierno.
En Junín puedes encontrar también un hermoso parque de esculturas llamado “Vía Christi”, que recrea los distintos pasajes de la vida de Jesús, desde el nacimiento hasta la resurrección. Puedes ser o no creyente, pero lo cierto es que la belleza de estas estatuas sobrecoge: el nivel de detalle y dulzura en sus expresiones las convierte en obras de arte dignas de contemplar. Todas fueron creadas con rasgos aborígenes y se incluyen figuras de personajes destacados en la historia mundial, tales como Indira Ghandi o Teresa de Calcuta. Además, el entorno en que se enmarca esta muestra es inigualable: cielos diáfanos, viento fresco y mucho verde, que transforman este punto en un paseo imperdible. Y, si eres católica, te gustará visitar también el lugar donde reposan los restos de la beata chilena Laura Vicuña.
Y, como estamos en verano, no podía faltar un río tranquilo y de aguas cristalinas (Chimehuín), donde puedes tomar un refrescante baño, al tiempo que contemplas cerros, vegetación y paz. En la zona, puedes acampar por pocas lucas y también se ofrecen tours que te llevan a conocer los múltiples lagos y atractivos turísticos de sus alrededores: destaco San Martín de los Andes, bellísima ciudad lacustre cercana a la que no puedes dejar de pasar; el Parque Nacional Lanín y el lago Huechulafquén. ¡Así es que aventúrate a visitar Junín! Descubrirlo será una sorpresa que no olvidarás, especialmente si buscas pasar unas vacaciones tranquilas en un entorno de hermosura incomparable.
Y tú, ¿conoces este verdadero tesoro, oculto en la provincia de Neuquén?