Reconozco ser bastante un poco intolerante a la crítica. Sí, ya sé que todos somos perfectibles; tenemos nuestras “pifias” y mañas, por lo que siempre es válido que alguien nos haga notar cariñosamente nuestras falencias a modo de mejorarlas. Pero a mí me cuesta; aunque trato, créanme que sí.
Es obvio que en ambientes de trabajo una debe aceptar de buen grado las críticas, porque se trata de la labor que desempeñas y estás en un proceso de constante aprendizaje. En ese ámbito, bienvenida sea cualquier observación. De hecho, las acojo muy bien. Sin embargo, cuando alguien (amigo, familiar o simplemente conocido) me formula una crítica más personal, no la tomo con la misma buena disposición. ¿Por qué? Bueno, si le voy a aceptar un juicio de valor a algún sujeto, éste tiene que ser un referente para mí. Algo así como un santo o un dios. Si no, ¿con qué autoridad puede juzgarme? Yo también podría enumerar unos cuantos detalles del individuo en cuestión - y vaya que suelo notarlos -; no obstante, mi filosofía es que cada ser es un mundo aparte, con virtudes y defectos. Entonces, debo respetarlos y aceptarlos así como son. Dejarlos ser: si me gusta bien y tolero lo malo; sino, filo. Yo elijo mis afectos. ¡Y exijo lo mismo!
Bueno, hago esta reflexión porque comúnmente tengo desacuerdos con mi mamá a causa de esto. Ella es un sol, pero le encanta hacerme notar aquello que le desagrada de mí y entonces yo le canto una lista más o menos considerable respecto de lo que no me gusta de ella. ¡Y así, diálogo de sordos! Sí, soy mega-soberbia, una mañosa de los mil rayos, pero así soy. ¡En fin! Creo que hay que tratarme con mucha psicología cuando se trata de ayudarme a superar mis “problemas”. Y reaccionar negativamente a veces me da pena, porque no siempre hay mala intención en las críticas que recibo. (Aunque a veces, ¡por Dios que sí!) He llegado a pensar que desarrollé un trauma con los consejos de curso que hacíamos en el colegio. Sí, puesto que dedicábamos una hora a "acusarnos" maleteramente unas con otras.
Y ustedes, ¿cómo reciben las críticas? ¿las toleran?