¿Sabían, queridas lectoras, que podemos embarazarnos aún siendo vírgenes? Así es, por increíble que suene. Las mujeres tenemos la capacidad de concebir hijos pese a que nuestro himen esté intacto. ¡Y no es ciencia ficción!
Esta rara noticia fue ampliamente difundida en la comunidad internacional tras la publicación de un estudio realizado por el British Medical Journal, que dio a conocer los casos de 200 jóvenes estadounidenses quienes quedaron encintas sin ser accedidas carnalmente por un hombre. Pero, ¿cómo puede ser? Pues bien, al mantener contacto íntimo por roce - sin penetración - y eyaculando sus parejas cerca de la vagina, la movilidad que poseen los espermios les permitió deslizarse por los fluidos femeninos hasta lograr fecundar el óvulo. Interesante, ¿no?
Las mujeres que compusieron la muestra refirieron además dificultades para mantener relaciones sexuales de manera normal con sus novios o esposos, lo que constituye una patología denominada "vaginismo". Esta enfermedad consiste en la contracción involuntaria del tercio externo de los genitales femeninos (muslos, glúteos y abdomen) ante el temor de ser penetrada. Las mujeres que han recibido una rígida educación o sienten fobia al dolor son propensas a este padecimiento. De acuerdo con los investigadores, las chicas que compusieron la muestra tuvieron la suerte de contar con hombres amorosos y pacientes, quienes las ayudaron a superar sus limitaciones pese a las restricciones en su vida sexual y afectiva.
Así es que chicas, ¡ya lo saben! Si experimentan angustia y dolor al intentar iniciar su sexualidad, consulten a un especialista. Y - esto va para todas - ¡mucho ojo con el roce si no quieren ser madres todavía!