14 de febrero, volvamos a creer

por Jessi James

Muchos quizás no celebran el 14 de febrero, porque les parece una cursilería "de aquellas" o porque dicen: “Yo te demuestro el amor todos los días”. Así como todas las fechas, el Día de los Enamorados es especial al darnos la oportunidad de pedir “cover”, bonus o lo que quieras, dependiendo el estado de tu relación. La cosa es - en el amplio sentido de la palabra - “AMAR”.

San Valentín es una celebración en que las parejas expresan su amor mutuo, recordando dicho onomástico. Hay muchas teorías que explican el origen del día de los enamorados, alguna de las cuales Fucsia ya ha explicado. Otras apuntan a que durante esta fecha (en países nórdicos)se aparean los pájaros, lo cual constituiría un símbolo de amor y creación.

Ahora te pregunto ¿Crees en el amor? , lo más probable que dentro de tus archivos mentales tengas imágenes o fotos de películas como: (atentas, que aquí estoy segura que más de una han visto). Ghost, Como si fuera la primera vez, Notebook, Up, La vida de los peces, Nueces para el amor, PD. Te amo ¡y quizás cuántas más!, entonces creemos que el amor - el romántico - “si existe” y que traspasa incluso la muerte, siendo eterno, incondicional y mágico. Que nos reencuentra incluso después de los años y nos permite el ser "felices por siempre” .

Si después de tanto porrazo te rendiste, entonces déjame decirte que pares de idealizar. Si crees que aún no has encontrado el amor que soñaste, aprovecha el que ahora tienes y disfrútalo. Porque ese amor que tanto esperas puede tardar y hasta ya haber pasado. Y quizás vendrán otros, más potentes, más aventureros, fulminantes o pausados, hasta llevarte al definitivo, que no es idílico, sino real. Muchas encuentran ese amor a temprana edad y con él pasan miles de dificultades, crecen, forman una familia y envejecen, porque consideraron que - siendo muy niñas - encontraron lo que buscaban, ese puerto en el cual debían quedarse.

Cada quien posee historias de vida distintas, llenas de temores y alegrías, encuentros y desencuentros, hallazgos y despedidas. Nadie dijo que sería fácil, pero siempre hay que estar dispuesta a “vivirlas”. Si tienes la fortuna de tener alguien a tu lado y esa persona te presta atención, te regala su tiempo, te acompaña, te ama y llena tus días de sonrisas, prepárale una sorpresa. Algo que sólo tú sepas que le gustará: manualidades, una foto enmarcada de ambos, una cena a la luz de las velas, una tarjeta o un desayuno. Olvidemos un rato las redes sociales, su muro lo puedes ver y escribir todos los días. Sólo dale una seña de que tienes un detalle extraordinario, algo que distinga este día y les permita aprovecharlo.

Por miedo a entregar y sufrir nos negamos a jugar, pero no hay peor cosa que no hacer lo que quieres. No arriesgarse y, ¿quién sabe? Al hacerlo puedes encontrar lo que buscas. Volvamos a creer que ese amor, “aquel amor”, sí existe.

Foto CC vía Flickr