Para ser bellas no tenemos que ver estrellas, sino que vernos como estrellas, sin importar lo que vistamos. Tenemos la pésima costumbre de usar ropa y/o accesorios que - más que hacernos sentir cómodas -, nos producen dolor, sufrimiento y lágrimas.
En Huffington Post pensaron en eso y nos regalaron una lista del vestuario y las costumbres que causan daño a nuestros cuerpos. Chicas, tomen nota y procuren evitar su uso, ya que pueden producir efectos que no deseamos. Empecemos:
1. Aritos muy pesados: Sé que lucen hermosos en algunas niñas, pero no sólo pueden causar infección en las orejas, sino que también algunos daños en los lóbulos. De hecho, existen casos donde se debe recurrir a cirugía para repararlos. Si te interesó, puedes leer acá.
2. Sostén mal ajustado: Ya te entregamos los tips perfectos para encontrar tu sostén ideal y ahora te recordamos que si lo ajustas mal, puedes arriesgarte a evitar el desarrollo del tejido muscular y, con ello, fomentar una flaccidez acelerada. Además, del temido cáncer de mama. ¡No, por favor!
3. Enormes y pesadas carteras con correas muy delgadas: ¡Son muy geniales! Podemos guardar toda nuestra pieza ahí y salir feliz de la vida a nuestras labores cotidianas. Lamentablemente, no es tan maravilloso como parece. El uso excesivo de estas carteras arruinará nuestra postura al caminar, estar paradas, esperar la micro, etc. Obvio que también provocará dolores de espalda, cuello y cabeza, incluso los indeseados hombros desnivelados. Revisa acá para más información.
4. Cinturones muy apretados: Dolor, hormigueo y entumecimiento de las piernas son algunas de las consecuencias que provoca el uso de cinturones extremadamente apretados. Según el portal chileno BíoBío, esto se debe "al comprimir el nervio cutáneo femoral lateral, que se extiende desde el abdomen hasta la parte externa del muslo". Por otra parte, The Telegraph advierte que esta práctica aumenta las probabilidades de cáncer al esófago.
5. Guardar la billetera en el bolsillo trasero del pantalón: Ya, no es una vestimenta, pero sí una mala costumbre. Aparte que nos pueden robar fácilmente -duh-, te arriesgas a dolores musculares y una postura asimétrica si te sientas sobre tu billetera/monedero. Nunca más, amiga.
6. Tangas: Podrán ser cómodas, pero debes fijarte muy bien en los materiales con que está confeccionado tu colaless. El encaje y otros componentes con características no transpirables, pueden causarte infecciones urinarias y vaginales, debido a la humedad atrapada. Esto facilita la aparición de hongos, cuyos principales y molestos síntomas son: comezón, ardor, irritación, mal olor y secreción de un flujo amarillento o blanco. Además, la parte más delgada puede actuar como un facilitador para la transmisión de bacterias en materias fecales hacia tu cuerpo.
7. Pantalones y faldas ajustadas: Si bien los pantalones apitillados nos hacen ver hermosas, la ropa que es demasiado apretada puede provocarnos mala postura y desalineamiento en nuestra columna vertebral, producto del movimiento restringido al que nos vemos sometidas. También puedes producir que tus nervios queden comprimidos, causando fuertes dolores e infecciones a raíz de hongos que se extenderán por tu cuerpo.
8. Tacos altos: Estiliza nuestras piernas, es verdad. Pero también es cierto que te arriesgas a provocar hiperextensión, esguinces de tobillo, fracturas en la parte media del pie, neuromas, nervios comprimidos, juanetes y dedos de martillo, entre otros, debido a la excesiva presión en el pie (sobre todo en nuestros pobres deditos) y a la inclinación hacia adelante de rodillas y caderas. Más información sobre daños colaterales, aquí.
9. Corbatas: ¡Obvio que también nos preocupamos por ustedes, hombres! Y aunque nos guste mucho que usen corbatas, deben saber que al llevarlas muy ajustadas están en riesgo de elevar la presión intraocular, lo que puede desencadenar glaucoma e incluso, ceguera. Además, al no lavarlas constantemente, son un foco ideal para las bacterias y sus odiadas infecciones. Más información acá.
10. Piercings: Si bien aportan un sentido estético a nuestro cuerpo, el uso de piercings puede llevar a una infección bacteriana. La situación se puede convertir en una experiencia muy terrible si eliges un mal establecimiento para hacerlo, arriesgándote a contraer diversas enfermedades, como el contagio del tétanos, hepatitis B y C o incluso el VIH, así como también reacciones alérgicas a algunos de los metales con los que esté fabricado el arito. Acá puedes leer más esto.
11. Tatuajes: Misma situación que los piercings. Deben tener mucho cuidado dónde se realizarán este arte corporal, debido a que una mala higiene puede ser muy riesgosa para tu cuerpo. Además, hace algún tiempo se detectó la presencia de unas bacterias en las tintas de los tatuajes que producen enfermedades pulmonares, infecciones a las articulaciones, problemas en los ojos y en otros órganos. Puedes leer más sobre estos peligros aquí.
Después de leer esto, ¿seguirás llevando la moda que incomoda?