Los hijos son el tesoro más preciado en la vida de una mujer. Al menos quienes los tenemos, sabemos que el amor que sentimos por nuestros retoños es insuperable y no tiene parangón. Puede faltarnos todo, excepto ellos.
Por eso, es fácil enganchar con la trama de “Las mil y una noches”, serie turca estrenada ayer por Mega, en su franja nocturna. Imposible no empatizar con la desesperación de Sherezade (la protagonista encarnada por Bergüzar Korel) ante el inminente deceso de su pequeño - de tan sólo 5 añitos - quien padece leucemia. Para él, un transplante de médula implica la única esperanza de vida. El donante está, pero el problema - ¡cuándo y dónde no! - es el alto costo del tratamiento. Nada menos que la friolera de ¡$100 millones!
La necesidad de contar con dicha suma en cortísimo plazo se transforma en una horrible pesadilla para esta joven arquitecta: aunque tiene un buen empleo, no cuenta con la antiguedad necesaria para obtener un préstamo de la empresa o entidades bancarias. A esto se suma que el abuelo paterno del niño - un millonario conservador y autoritario - le voltea la espalda, responsabilizándola por la muerte de su hijo, quien se casó con ella sin su consentimiento.
Sumida en la más absoluta angustia ante esta compleja problemática, Sherezade recibe una singular propuesta de su jefe (Halit Ergenç): le dará el dinero que necesita a cambio de que pase una noche con él. Por supuesto, dicha oferta es recibida por nuestra heroína como un verdadero insulto. Sin embargo, deberá reconsiderar su decisión. Después de todo, ¿qué madre no llegaría hasta a matar por su hijo, o sacrificar la propia dignidad si es preciso?
Recomendándote esta ágil e interesante novela turca - que nada tiene que envidiar a sus símiles cariocas - , te dejamos la interrogante: ¿hasta dónde estarías dispuesta a llegar por la persona que más amas?